EU pide el cierre de la clínica Virgen del Consuelo de Valencia por carecer de licencia y provocar molestias

La concejal de EU en el Ayuntamiento de Valencia Victoria González pidió ayer el cierre de la clínica Virgen del Consuelo por carecer de la licencia necesaria para las actividades que realiza, y resultar "molesta e insalubre" para los vecinos. El director del hospital negó estas deficiencias y afirmó que el centro goza de todos los permisos necesarios, lo que fue corroborado por el alcalde accidental, Jorge Bellver.

La licencia que posee la clínica privada Virgen del Consuelo es de 1970 y, según la concejal de EU Victoria González sólo permite la realización de actividades inocuas para el entorno en la que está situada. Sin embargo, González afirmó que, "33 años después, el centro tiene 15 quirófanos donde se practica cirugía, un servicio de oncología, rayos X, TAC, bombas de cobalto además de realizar hemodiálisis en dos miniclínicas" situadas junto a la sede central de la calle de Callosa d'Ensarrià.

La concejal asegura que para realizar estas actividades se necesita, "además de una licencia cualificada, tener las paredes plomadas para evitar que las radiaciones afecten a los vecinos". El director de la clínica, Santiago Ribelles, reconoció ayer que la licencia que poseen es "antigua", pero "absolutamente legal", y que están en conversaciones con el Ayuntamiento para adecuarla a la legislación autonómica, dato que fue confirmado desde el consistorio por Jorge Bellver, quien afirmó que el hospital tiene todas las licencias pertinentes y está inscrito "en el registro de centros sanitarios de la Comunidad Valenciana. Respecto al control de la radiación, Ribelles explicó que "todo está plomado" y que "como todo centro de estas características", pasan regularmente inspecciones del Consejo de Seguridad Nuclear.

El descontento de los vecinos, sin embargo, es amplio, a tenor de las quejas recogidas por EU, y se centran en el "fuerte ruido que soportan durante las 24 horas del día" a causa de las torres de refrigeración instaladas en el patio de luces de la manzana, y en el humo de una chimenea que, según González, proviene de "la quema de restos del quirófano", y deja "un polvo negro" en el interior de las viviendas cercanas.

El director de la clínica negó ayer que en el centro se produzca dicha quema de residuos, para cuya eliminación tienen contratados "como muchos otros hospitales, los servicios de una empresa". Ribelles reconoció la existencia de la chimenea, pero afirmó que su uso está reservado exclusivamente a la cafetería del centro.