La Autoridad Palestina y los radicales de Hamás confirman la vigencia de la tregua con Israel
Tanto la Autoridad Nacional Palestina como el movimiento islamista radical Hamás confirmaron ayer que la actual tregua de tres meses sigue vigente, a pesar de lo ocurrido el viernes en el campo de refugiados de Askar, en el que fallecieron dos miembros de la rama militar de Hamás y un soldado israelí durante un enfrentamiento. El Ejército israelí detuvo a cuatro activistas de Hamás en el área autónoma de Nablús, a los que acusó de estar preparando un atentado en venganza por la muerte de sus dos compañeros.
Aunque el presidente palestino, Yasir Arafat, condenó la redada efectuada el día anterior en el campo de Askar calificándola de "violación del alto el fuego, encaminada a destruir el proceso de paz", varios ministros de la Autoridad Palestina confirmaron que la tregua continúa inalterada. Según las últimas informaciones que llegan desde Ramala, ya hay negociaciones en marcha para prolongarla al menos hasta finales de este año y, si es posible, incluso por un año completo. Esta última opción responde a una propuesta del actual primer ministro palestino, Mahmud Abbas, conocido como Abu Mazen, cuando accedió al cargo.
Asimismo, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Abdel Asís Rantisi, confirmó por su parte la vigencia de la tregua. "Continuamos comprometidos", declaró Rantisi, quien fuera objeto de un intento fallido de asesinato selectivo pocos días antes de que se declarara el alto el fuego el pasado 29 de junio. Hablando desde la ciudad de Gaza, Rantisi no ocultó su intención de responder puntualmente a la redada de Askar. El líder de los radicales islámicos señaló que podrían intentar alguna represalia, insinuando que ésta tendría forma de acción armada contra algún objetivo militar israelí, pero no de atentado contra civiles.
En cambio, el Ejército israelí afirmó que Hamás está intentando perpetrar un atentado en represalia por la muerte de sus dos activistas y también por la de los dos jóvenes que fallecieron esa misma tarde en el campo de Askar, mientras se enfrentaban a pedradas con los soldados. Según la oficina del portavoz militar, las unidades que operaron ayer en la zona de Nablús y en la de Tubás detuvieron a otros cuatro miembros de Hamás cuyo cometido era, según la misma versión, precisamente vengar la muerte de sus compañeros.
Protesta contra Hezbolá
El Gobierno de Israel elevó una protesta formal ante Naciones Unidas por el reciente ataque de la guerrilla de Hezbolá contra sus posiciones en las granjas de Sheba, en una jornada en la que volvieron a registrase incidentes fronterizos. El embajador de Israel ante Naciones Unidas, Dan Gillerman, remitió una carta a su secretario general, Kofi Annan, para protestar por el último ataque lanzado por la guerrilla del movimiento fundamentalista chií Hezbolá por esta acción armada. Aunque el receptor directo fuera Annan, el comunicado estuvo realmente dirigido a los Gobiernos de Siria y Líbano. "Esta última escalada en los ataques de Hezbolá demuestra que la organización terrorista y los Estados que la apoyan, continúan intentando desestabilizar la región, a pesar de que Israel se retirara del Líbano hace más de tres años", señalaba la misiva del embajador Gillerman ante la ONU.
Entretanto, la frontera entre Israel y Líbano volvió a ser ayer escenario de nuevos incidentes. Un apartamento de la ciudad israelí de Kiryat Shmona resultó dañado por la metralla de la munición disparada por las baterías antiaéreas de Hezbolá. Las baterías abrieron fuego ante la entrada de varios cazabombarderos F-16 israelíes en el espacio aéreo libanés.
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