Todas las facciones de la Intifada juran vengar el asesinato de un jefe de la Yihad en Hebrón

Las facciones armadas de la resistencia palestina, que cumplen desde hace un mes y medio una endeble tregua con Israel, han jurado vengar la muerte de un jefe de la Yihad Islámica, Mohamed Sider, muerto esta mañana durate una redada llevada a cabo por el Ejército israelí en Hebrón.

El jefe del brazo armado de la Yihad Islámica en la ciudad cisjordana de Hebrón, Mohamed Sider, ha muerto esta mañana a causa de una explosión registrada en la casa donde se había atrincherado y desde donde intercambió disparos con los soldados israelíes, a los que arrojó una granada de mano, según han informado fuentes del Ejército israelí. La explosión, según esas fuentes militares, se ha producido por la presencia de explosivos y armas en la casa donde lo tenía cercado una fuerza de elite. Estos soldados han demolido la vivienda tras el siniestro.

Sin embargo, fuentes palestinas aseguran que los soldados israelíes han cercado el edificio, han ordenado a todos los vecinos que lo evacuaran y, tras un tiroteo, han matado a Sider. Según los organismos israelíes de seguridad, Sider era responsable de numerosos ataques, entre ellos uno perpetrado el pasado noviembre en la "ruta de los que rezan" y otro en el seminario rabínico del asentamiento de Otniel, vecinos de Hebrón, en los que murieron más de diez colonos y soldados emboscados por militantes palestinos.

"Gestos de buena voluntad"

Así, un dirigente de la Yihad Islámica en el norte de Cisjordania, Basam Saadi, ha señalado que el brazo armado de su organización tomará represalias por la muerte de Sider, que ha descrito como "un grave crimen por el que Israel pagará con soldados y colonos". La resistencia respondió hace dos días con dos atentados suicidas que costaron la vida a dos israelíes, la muerte de cuatro palestinos, de ellos tres activistas de la Resistencia Islámica (Hamás), en el viejo campo de refugiados de Askar, en Nablús.

En Gaza, un dirigente de Hamás, Ismail Abu Shanhab, ha indicado que esos dos atentados suicidas son "una respuesta natural" a las operaciones de las Fuerzas Armadas y, si continúan con acciones como la de hoy en Hebrón, también ellos lo harán. Además, varios militantes destacados de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, afiliadas a Al Fatah pero con gran autonomía, han prometido "responder" a las "agresiones sionistas", aunque aseguran que seguirán respetando la tregua.

Mientras tanto, fuentes del Gobierno israelí han informado hoy en Jerusalén de que el primer ministro, Ariel Sharon, y los organismos de seguridad han decidido seguir con los "gestos de buena voluntad" para aliviar las restricciones a que está sometida la población palestina bajo la ocupación, pero también con las operaciones para "apresar a terroristas" considerados "bombas de tiempo", como Sider en Hebrón. Las autoridades israelíes no han participado en la negociación de la tregua, que llevaron a cabo las facciones de la resistencia con la Auntoridad Nacional Palestina (ANP), y exigen a su primer ministro, Abu Mazen, que las desarme de una vez para poder continuar con el proceso de paz.