De conservadores a progresistas

¿Está satisfecho con su vida?, ¿Qué importancia tiene Dios en su vida? ¿Está el matrimonio pasado de moda? Para la elaboración de su Informe sobre Desarrollo Humano, las Naciones Unidas tiene en cuenta las respuestas que aporta la Encuesta Mundial de Valores que se realiza desde hace 20 años en 100 países (80% de la población mundial). Este estudio, cuya última oleada, la del 2001, se presentó ayer en los cursos de verano de El Escorial, indica que los españoles comparten los valores del resto de Europa, sin ser tan progresistas como los nórdicos ni tan conservadores como los polacos o los irlandeses. "El cambio en España ha sido muy rápido y muy intenso. La generación de los sesenta fue la de los incomprendidos", explica Juan Díez Nicolás, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense. "Hoy, padres e hijos comparten valores e incluso hay el riesgo de que se encuentren en la discoteca", opina Díez Nicolás, que es codirector del curso El cambio de valores en las sociedades industriales y miembro de la comisión internacional que supervisa la Encuesta de Valores.

"En España, el 80% de las personas se declaran católicas y un 25% practicante. El resto, que no acude a misa, sí pide la extrema unción o se casa por la Iglesia. Una boda más que con la religión tiene que ver con la cultura", afirma el catedrático. Eso explica que para el 78,9 % de los españoles, según la encuesta, el matrimonio es una institución plenamente vigente. Un porcentaje alejado del de Pakistán, el máximo, donde el 98,6 % de sus ciudadanos piensa que las bodas no han pasado de moda y el de los franceses, el mínimo, con un 63% de partidarios de las nupcias.

Una tónica general en el mundo es la pérdida de confianza en las iglesias, las asociaciones o los partidos políticos. "La gente los encuentra demasiado burocratizados. Prefieren ir por libre. En un tema están de acuerdo con un partido y en otro con otro", prosigue Díez Nicolás.

"Las personas prefieren unirse a causas. Nunca había habido manifestaciones tan grandes como la de la Guerra de Irak o en pro de los derechos de los homosexuales", afirma Ronald Inglehart, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Michigan y responsable de la encuesta. La prueba es que la media mundial de confianza en la clase política es muy baja, un 35%. Tan sólo un 27,3% de los españoles se muestra contento con sus políticos y un 53% piensa que se debería proteger más al medio ambiente. "Nuestro cambio ha sido impresionante, subraya Díez Nicolás, "hace años nadie apostaría porque sólo el 19,1% de los españoles piense que el hombre tiene más derecho al trabajo que la mujer, frente al 22,9% del Reino Unido o el 21,8% de Francia.