La alcaldesa de Sagunto intenta evitar el derribo del teatro
El Ayuntamiento explicará al Supremo los perjuicios sociales y económicos
La alcaldesa de Sagunto, Gloria Calero, declaró ayer que el equipo jurídico del Ayuntamiento "trabajará intensamente en el plazo de 30 días para presentar las alegaciones necesarias para impedir que se cumpla la sentencia de demolición del Teatro Romano". Según Calero, los argumentos del nuevo recurso ante el Tribunal Supremo se basarán en el "perjuicio global" que supone revertir la rehabilitación del teatro.
Calero explicó que "el eje" de sus peticiones en el recurso ante el Supremo contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJ) de ampliar de seis meses a 18 el plazo para estudiar cómo se ejecuta la demolición, será el del perjuicio global que supone para la ciudad.
La alcaldesa socialista insistió en que "la ejecución de la sentencia" que declaró ilegales las obras de rehabilitación a instancias del Gobierno autonómico del PP, "sería meter a la ciudad en un pozo sin fondo y un callejón sin salida como nunca se había conocido, ya que la inactividad en este monumento afectaría a todos los órdenes sociales, culturales y económicos y, por tanto, es algo inadmisible".
El TSJ amplió a petición de la Generalitat el plazo para ejecutar la reversión de las obras, una decisión contra la que el Ayuntamiento de Sagunto alegó que ello supone aceptar cualquier intervención sobre el monumento y no garantiza la continuidad del uso cultural en el monumento. El alto tribunal aceptó el recurso y lo ha remitido al Supremo para que se pronuncie al respecto. Para Calero, se abre así "una nueva posibilidad en este proceso" que les permite "continuar defendiendo" su postura "de evitar que se derribe el Teatro Romano". "Es decir, no todo estaba dicho respecto a la demolición y esperamos que el Tribunal Supremo finalmente nos dé la razón", añadió Calero.
