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El Banco Mundial prevé un "colapso económico" para África por el sida

El PIB puede descender un 50% en Suráfrica en tres generaciones

Un informe del Banco Mundial (BM), publicado ayer, pronostica que el sida provocará en África, en sólo tres generaciones, un "colapso económico". En Suráfrica (país elegido como ejemplo porque hay datos fiables sobre él), el producto interior bruto (PIB) puede descender antes de fin de siglo un 50%. Ese país tenía un 1% de seropositivos en 1990, y hoy son el 20%. El sida, al matar a los adultos y agotar los recursos económicos, priva a los niños de la educación que podría convertirles en personas productivas.

La pandemia impide que los niños accedan al saber de los adultos y a la productividad

Los cálculos vigentes hasta hoy indicaban que el sida reducía anualmente el crecimiento del PIB entre el 0,3% y el 1,5%. Pero el informe presentado ayer en Washington plantea no ya un crecimiento más lento, sino un descenso en picado de las economías del sur africano ante el vendaval de la pandemia. "Las estimaciones precedentes", dijo ayer Shanta Devarajan, responable económico de la Red de Desarrollo del BM y coautor del estudio, "no tenían en cuenta el impacto del sida sobre los niños que pierden al menos a uno de los padres, ni cómo corren peligro de dejar de ir a la escuela, ni tampoco el hecho de que la enfermedad debilita la capacidad de la generación adulta de traspasar sus conocimientos a la próxima".

Devarajan fue tajante: "Los países que afrontan una epidemia de sida a una escala similar a la que está experimentadando Suráfrica, se enfrentarán en unas generaciones a un colapso económico, con un descenso del ingreso familiar del 50%, si no se hace algo con toda urgencia".

El BM plantea en su informe la "combinación devastadora" que ocasiona el sida en África, especialmente en los países del sur del continente. Como principal enfermedad entre los adultos jóvenes, el sida progresivamente aniquila la capacidad de trabajo de la generación que, además, tendría que enseñar a trabajar a la siguiente. Por su parte, los niños, al quedar huérfanos, pierden el modelo moral, social o laboral directo que les proporcionaba la familia, y además se encuentran sin posibilidad de pagarse una educación y totalmente desmotivados para seguir acudiendo a la escuela. Unos centros escolares donde, en países como Malawi, la pérdida de maestros por el sida ha obligado a reclutar enseñantes entre los alumnos más mayores.

"Cuando empezó la epidemia", subraya el informe, "las consecuencias económicas pudieron parecer limitadas. Pero, a medida que disminuye la transmisión del conocimiento, el ritmo de crecimiento de la economía se hace más lento y hay una creciente amenaza de derrumbe".

Es un proceso fatal. Al diezmar a la población en edad productiva, el sida impide la eficacia de una política fiscal y esa carga repercute sobre las finanzas del Estado. Por otra parte, la pandemia crea abismos económicos y sociales infranqueables entre los huérfanos proscritos del sistema educativo y los afortunados que no ven quebrada su familia por la muerte. Además, si antes el sida era un problema fundamentalmente urbano, ya se extiende por las áreas rurales, claves para las economías africanas.

El Banco Mundial indica que hay que extraer "lecciones" para las políticas públicas: "Donde la prevalencia del sida es aún baja, como gran parte de Asia, Europa del este, Oriente Próximo y Latinoamérica, es de vital importancia contener la enfermedad: tanto para el sistema económico como para los individuos, la prevención es más fundamental que la cura".

En cambio, donde la epidemia afecta ya a un alto porcentaje de la población, las medidas "para impedir el colapso" deben incluir estrategias "de contención y tratamiento de los enfermos", así como "becas o subsidios para asegurar la escuela a los huérfanos", y obviamente "impuestos para financiar esas inversiones".

"Las políticas presupuestarias", concluye el Banco Mundial, "deben formularse priorizando la resolución de los problemas económicos planteados a largo plazo por el sida".

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