Las autonomías apoyan a Sanidad en la rebaja del precio de los fármacos

Las comunidades autónomas apoyan el recorte de precios de los medicamentos con financiación pública que se propone el Ministerio de Sanidad. La rebaja será definitiva en septiembre, cuando el ministerio apruebe la orden ministerial que ayer presentó en el Consejo Interterritorial, el órgano de representación de las comunidades autónomas.

Las comunidades gobernadas por el PSOE apoyan la medida, pero piden al ministerio que además controle la promoción de los medicamentos y que no apruebe fármacos caros que no aporten más que el existente. La orden de Sanidad establece que la seguridad social sólo financiará el genérico más barato y abarata el precio de referencia (el máximo que paga la sanidad pública por un principio activo) un 30%. El resultado es la irritación de la industria y un ahorro previsto de unos 300 millones al año.

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, resumió la opinión de los socialistas: "La medida nos parece bien. El ciudadano entiende que si hay dos medicamentos idénticos, la seguridad social sólo financie el más barato, pero este recorte es algo aislado, seguimos en la guerra de guerrillas de medidas coyunturales que rebajan la factura un año pero que a la larga pueden no servir". El consejero extremeño, Guillermo Fernández Vara, apuntó que es necesario controlar el gasto en medicamentos: "Suponen casi el 30% del gasto sanitario y lo que aumentan tenemos que quitarlo de otras prestaciones".

Sanidad aprobará la orden en septiembre. La ministra de Sanidad, Ana Pastor, señaló que todos los consejeros habían entendido "que existe un rango de precios muy grande entre productos con el mismo principio activo y lo normal es que se unifique a la baja. Los medicamentos que están fuera de patente y no suponen una innovación, tienen que tener precios homogéneos". La rebaja no supone un gran cambio para los pacientes, que recibirán los mismos fármacos con receta pública.

El consejero catalán de Sanidad, Xavier Pomés, mostró su preocupación por el impacto de la rebaja sobre los laboratorios farmacéuticos: "Habrá que ver si daña a las pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales están en Cataluña, que fabrican genéricos, en cuyo caso no sería una buena medida".