_
_
_
_
_
LA POSGUERRA DE IRAK

Bush se plantea solicitar ayuda a la ONU para pacificar Irak

Kofi Annan pide que se le ponga fecha al final de la ocupación

La Casa Blanca sopesa una posibilidad que algunos miembros de la Administración de George Bush consideran humillante: acudir al Consejo de Seguridad de la ONU para lograr una resolución sobre la pacificación de Irak. Consciente de la gravedad de la situación en el país invadido, Bush recibió un nuevo revés internacional con el anuncio de Rusia de que no ayudaría con sus soldados si no era con un mandato de la ONU.

Más información
El 'caso Kelly' amenaza el futuro de Blair
Dos soldados de EE UU mueren en una emboscada al norte de Irak

El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, anunció la semana pasada que el Pentágono había cursado 20 peticiones de ayuda en las que solicitaba el envío de tropas para colaborar en la pacificación de Irak. Salvo algunas concesiones simbólicas, Rumsfeld sólo obtuvo respuestas negativas. Algunos países, como India y Francia, tardaron poco en hacer pública la petición de Rumsfeld y su intención de rechazarla. Fue una especie de venganza contra quien antes de la guerra actuó de manera casi unilateral.

Tanto Rumsfeld como Bush y el vicepresidente, Dick Cheney, consideran humillante pedir ayuda a la ONU. Acudir al Consejo de Seguridad es una manera de reconocer que la "coalición" de la que tanto habló Bush antes de la guerra era un minúsculo grupo de gobiernos partidarios de la invasión, principalmente Washington, Londres y Madrid.

La decisión de EE UU no llegará hasta después del martes próximo, cuando el enviado especial de Naciones Unidas a Irak, Sergio Vieira de Mello, presente un informe sobre la situación ante los 15 miembros del Consejo de Seguridad, que este mes preside España por turno rotatorio.

El secretario general, Kofi Annan, acaba de entregar un documento al Consejo que no aboga por una resolución y, en cambio, pide a EE UU y al Reino Unido un calendario rápido para concluir su ocupación del país "y que el pueblo de Irak pueda contemplar la restauración de su soberanía". Según Annan, los iraquíes están preocupados por el tratamiento que reciben los prisioneros de guerra y han visto "cómo las condiciones de vida no sólo no han mejorado, sino que pueden haber empeorado".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Jeremy Greenstock, embajador británico en la ONU y próximo representante de su país en Irak, reconoció el viernes que sus soldados y los estadounidenses necesitan ayuda: "Somos la fuerza ocupante y la gente no quiere unirse a la fuerza ocupante".

Entretanto, la decisión de la Casa Blanca de desclasificar unos documentos de la CIA sobre las aspiraciones nucleares de Sadam Husein ha tenido el efecto contrario al buscado. Lejos de aplacar la polémica sobre las acusaciones falsas, los informes demuestran que tanto la CIA como el Departamento de Estado expresaron claramente sus "serias dudas" sobre la veracidad de esas acusaciones, y pese a ello Bush las incluyó en su discurso sobre el estado de la Unión. En un intento más de blindar al presidente de cualquier responsabilidad, el portavoz del Gobierno que facilitó los documentos a la prensa dijo que Bush no lee este tipo de informes, sino que alguien se los resume.

Soldados estadounidenses se mantienen en guardia durante una manifestación chiíta, ayer, en Bagdad.
Soldados estadounidenses se mantienen en guardia durante una manifestación chiíta, ayer, en Bagdad.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_