Boeing recortará otros 5.000 puestos de empleo, que se suman a los 35.000 que ha eliminado desde el 11-S

El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing anunció ayer que reducirá la plantilla de su división de aviación comercial en una cifra de empleados que oscilará entre los 4.000 y los 5.000 trabajadores, debido a la crisis que atraviesa el sector. Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington, el gigante aeronáutico habrá eliminado unos 40.000 empleos a final de año, contando los anunciados ayer. La cifra equivale a una reducción de la plantilla en un 40%.

La reducción de plantilla se llevará a cabo mediante despidos y a través de no hacer renovaciones de contratos, con lo que a finales de 2003 la división de aviones comerciales de Boeing contará con no más de 56.000 trabajadores, descontando también a las 800 personas que abandonaron la compañía con la reciente desinversión realizada en la fábrica de Corinth, en Tejas.

El presidente de la división comercial de Boeing, Alan Mulally, señaló que la aviación comercial atraviesa un momento "difícil y sin precedentes", por lo que la compañía debe tomar medidas "extremadamente dolorosas". "A pesar de que somos optimistas sobre la marcha de la industria a largo plazo, muchos de nuestros clientes se enfrentan a grandes desafíos para recuperar su estabilidad financiera y poder realizar nuevos pedidos", explicó Mulally.

Asimismo, indicó que hoy mismo unas 660 personas recibirán su aviso de despido, que entrará en vigor a los 60 días, es decir, que será efectiva a partir del 19 de septiembre, recordando que Boeing pondrá a disposición de todos sus empleados los servicios de profesionales que les aconsejen sobre su futuro profesional y les ayude a superar esta etapa de transición.

La Asociación del Transporte Aéreo estadounidense calcula que este año las compañías aéreas registrarán una pérdidas cercanas a los 6.000 millones de dólares, que se suman a los 9.000 que acumulan desde 2002. Sin ir más lejos, a principios de esta semana, Continental Airlines retrasó de 2005 a 2007 un pedido de 36 aviones que había hecho a Boeing.