Confebask critica la "ruptura de los puentes" entre Madrid y Vitoria

Confebask instó ayer a los gobiernos vasco y central a superar el actual desencuentro institucional y pidió a ambos "un cambio de talante" para recuperar el diálogo. "No entendemos la ruptura de los puentes, de las amarras construidas durante décadas", afirmó ayer el presidente de la patronal vasca Román Knörr, tras la reunión anual de su consejo general.

Knörr expresó su pesar por el nuevo conflicto planteado entre ambos gobiernos sobre el Cupo y recordó que este tipo de desencuentros son "absolutamente negativos" para la actividad empresarial, que "debe tener un escenario de certeza y saber en qué campo de juego desarrolla su labor".

Confebask, que celebra este año su vigésimo aniversario, se muestra muy pesimista sobre las relaciones políticas e institucionales en Euskadi, al considerar que existe una "aparente imposibilidad de salir del atolladero en que nos encontramos", con el coste en "convivencia, libertad y estabilidad" que comporta. Los empresarios afirman entender las dificultades, la gran disparidad de proyectos políticos existentes y la "intolerable situación" de quienes "soportan más de lo soportable simplemente por defender sus ideas". Pero no comprenden la falta de oportunidades de diálogo o la "desacalificación per se de todo lo que es distinto," y creen que las cuestiones de Estado "han de trascender a las de partido". "Más allá de la afirmación de los propios puntos de vista, está garantizar los lugares de encuentros, convivencia y progreso".El presidente de Confebask admitió que ya es "excesivamente tópico y hasta reiterativo" la petición de diálogo a los políticos, "pero tenemos que seguir haciéndolo hasta que nos hagan caso". A su juicio, la solución pasa por una "una amplitud de miras, flexibilidad y osadía" cuyo fin último es "conciliar y reconciliar". Confebask se ofrece a "estar en primera línea" y, si existe una petición, llegar a "intervenir en facilitar ese encuentro". Knörr precisó que no se refería a un intento de mediación por parte del empresariado.

La patronal vasca también incluyó en su informe de ayer la extorsión de ETA a los empresarios y mostró su solidaridad con los amenazados. Román Knörr rehusó valorar si existe una nueva campaña de la organización terrorista porque, arguyó, "nunca hemos dejado de ser un objetivo de la banda terrorista". Sí afirmó su "convencimiento moral" del rechazo "prácticamente absoluto" del colectivo de empresarios "que no atiende a este tipo de intentos de extorsión".

La patronal vasca lamentó también el clima de relaciones laborales en el País Vasco a consecuencia de la "división intersindical y la estrategia de abierta confrontación" puesta en marcha. Calificó de "intolerable" el uso de la violencia y el acoso personal "para defender determinadas reivindicaciones que se saben desmedidas e irreales".

"No es un frente"

Aunque evitó referirse expresamente a los sindicatos ELA y LAB, Confebask rechazó que las relaciones laborales busquen cambios de la situación actual y de los modelos sociales. "Una empresa no es un frente, sino un equipo; y en un equipo el enfrentamiento nunca es el camino". Tras apelar a la responsabilidad y defender el diálogo, dijo que las empresas generan la riqueza de un país y "si las ponemos en peligro, lo hacemos también con todo lo que las mismas significan y aportan". Knörr recordó el desafío que supondrá la ampliación de la Unión Europea a los países del este, que disminuirá la llegada de los fondos de cohesión europeos y el desplazamiento de los ejes de influencia europeos, "convirtiéndonos en una región más periférica".

El consejo general de ayer sirvió para recordar los 20 años transcurridos desde el 4 de marzo de 1983, cuando las tres organizaciones empresariales provinciales acordaron crear una asociación común y para impulsar e un nuevo Plan Estratégico, cuyos objetivos son la mejora del entorno económico y socio-político de Euskadi, la competitividad de las empresas vascas,el prestigio de su labor y "el reforzamiento de su influencia social y económica". Confebask ha elaborado un documento, Agenda 2004, en el que se fija nueve áreas prioritarias, como el marco de relaciones laborales, la salud y seguridad, la falta de profesionales, el desarrollo sostenible, la innovación de las pymes o un marco fiscal "adecuado".