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Fracasa el diálogo entre Madrid y Vitoria, y crece la crispación

El fracaso del diálogo abre la puerta a los recursos administrativos y judiciales

Los Gobiernos central y vasco no fueron capaces ayer de encontrar un punto intermedio respecto al conflicto abierto del Cupo, y tras una corta reunión de la Comisión Mixta de Concierto, las dos partes se levantaron de la mesa en medio de reproches. Madrid no estaba dispuesto a negociar si Vitoria no pagaba los 32,2 millones de euros que descontó unilateralmente en abril del pago pactado del Cupo de 2001. Zenarruzabeitia exigía como cuestión previa revisar el temario. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció que se abre la vía administrativa y judicial.

La vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia fue la más contundente a la hora de explicar el nulo resultado de la reunión, y su despedida de la sala de prensa muy elocuente: "Hasta siempre", dijo, con un tono de advertencia.

El hecho de que el ministro Cristóbal Montoro le pusiera como condición previa antes de hablar del resto de asuntos, que pague los 32, 2 millones del Cupo, le pareció "un trágala" que no está dispuesta a aceptar. Además consideró la posibilidad de que el Gobierno central recupere el dinero a través de la compensación de IVA e impuestos especiales que tiene que hacer a finales de este mes, como "una decisión unilateral inaceptable, en un foro bilateral como la Comisión de Concierto".

Zenarruzabeitia acudía con 11 puntos para tratar, entre los que estaban la financiación de la ampliación de 200 agentes de la Ertzaintza, y los gastos ocasionados en Euskadi por el Prestige, más de 36 millones según los rectores de Lakua, además de los 32,2 millones que descontaron del Cupo. Pero el Ministerio de Hacienda se limitó a decirle que pague, y "después hablamos".

El Gobierno vasco descontó en abril, del pago cuatrimestral de 341 millones de euros correspondientes a la liquidación del Cupo de 2001, -pactado entre ambas partes- un total de 32,2. Ayer Zenarruzabeitia quería que se revisara primero la cifra y se hablara del resto de temas pendientes, y después, en todo caso, "pagar si hubiera que hacerlo".

Voluntad de conflicto

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Para el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, la actitud del Ejecutivo de Vitoria evidencia que tenían voluntad de crear un conflicto, porque la única unilateralidad que se ha cometido hasta este momento es el descuento de 32,2 millones por parte del Gobierno vasco, de una cifra que ya estaba pactada. "Zenarruzabeitia está obstruyendo el diálogo institucional", dijo y además con su negativa a pagar "está cerrando el paso a la resolución de varios asuntos que están sobre la mesa".

Varios de esos asuntos habían sido ya adelantados por ambas partes a nivel técnico y en cierta manera, aunque subsistían discrepancias, estaban en fase de aproximación. El ministerio estaba dispuesto a poner en marcha comisiones específicas de trabajo para cada uno de los asuntos, pendientes, siempre que Zenarruzabeitia se hubiera comprometido a pagar.

Sin embargo la vicelehendakari lanzó un órdago en el Ministerio al negarse a hacer efectiva la suma de dinero que adeuda, y ahora obliga al titular de la Hacienda de la administración central a tomar medidas. Aunque ayer Montoro no quiso precisar qué van a hacer, avanzó que si ese asunto no se soluciona "tendremos que tomar las medidas oportunas para recuperar ese dinero, primero con mecanismos administrativos y después con los judiciales si es necesario".

Reajuste

Posiblemente el Gobierno descontará a finales de este mes los 32,2 millones, del pago que tiene que hacer a la administración vasca en concepto de compensación de IVA e Impuestos Especiales. Una decisión que seguramente provocará que, el Gobierno vasco, a su vez, vuelva a a descontar esa cantidad cuando tenga que hacer efectivo el próximo pago de liquidación del Cupo.

La conflictividad entre administraciones se podría complicar aun más si antes de setiembre ambas partes no encuentran una solución que, a día de hoy se presenta difícil. Así, en setiembre la situación política se puede enrarecer aún más, cuando el lehendakari Juan José Ibarretxe presente su plan de Libre Adhesión en el Parlamento Vasco, durante el debate de política general.

La Comisión Mixta de Concierto no tiene fecha para volver a reunirse. La Diputación Foral de Álava coincide con las tesis del Ministerio de Hacienda, en el sentido de que el Gobierno vasco tiene que pagar.

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