El Clínico de Barcelona empieza el ensayo de una vacuna para la malaria

Desde esta semana, 2.000 niños mozambiqueños de entre uno y cuatro años de edad participarán en el ensayo clínico del proyecto más avanzado para crear una vacuna contra la malaria. La vacuna, la RTS,S / A S02 A, es un proyecto a tres bandas en el que la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) ha puesto el producto base, la fundación de Bill Gates para luchar contra la malaria; la Malaria Vaccine Initiative ha puesto el dinero, y el Hospital Clínico de Barcelona ha puesto el know how y el personal necesario para llevar a cabo los ensayos sobre el terreno.

Los ensayos clínicos se van a realizar en el Centro de Investigación de Manhiça, dirigido por Pedro Alonso, el director del Centro de Salud Internacional del Clínico. Este hospital, que está presente en Mozambique, Tanzania y Marruecos, abrió el centro de Manhiça en 1996 a partir de un programa conjunto entre los gobiernos mozambiqueño y español. "Es una antena del Clínico en África y el primer centro de estas características de España en el extranjero", asevera el responsable de Manhiça.

Alonso asegura que la vacuna que se va a ensayar en Mozambique "es la más avanzada" de las que están en preparación en todo el mundo. "Ahora se conocen 80 moléculas, pero muchas de ellas están aún en una fase muy prematura de desarrollo. Todo ese proceso puede llevar muchos años", señala en Londres, adonde ha acudido para presentar el proyecto en vísperas de que arranquen los ensayos sobre el terreno. "Ésta es la única que está en la fase de desarrollo 2B: ensayo de eficacia del producto en el grupo diana, en este caso de niños. Ahora se trata de ver si protege o no protege", asegura. "La molécula se conoce desde hace15 años. Lo novedoso es el adyuvante, la sustancia que se le pone a la vacuna para que el organismo reaccione. El nuevo coadyuvante multiplica enormemente la respuesta inmune", aclara Alonso.

Los científicos llevan 50 años investigando una vacuna para la malaria, sin conseguir un producto realmente efectivo para prevenir esta enfermedad que causa cada año la muerte de dos millones de personas. Los expertos estiman que entre 300 y 500 millones de personas están en la actualidad infectados por la malaria y que 2.300 millones de personas viven en las zonas donde está presente esta enfermedad que se transmite a través de un mosquito.

"En esta vacuna se está trabajando desde hace 15 años con animales y desde hace más de seis años con humanos", explica Pedro Alonso. "En el Clínico de Barcelona llevamos dos años trabajando en esta vacuna. Hace un año empezamos los ensayos en fase 1 en niños para probar que era un producto seguro y que era inmunogénico, es decir, que causa la respuesta inmune que queremos".

Hasta ahora los anuncios de nuevas vacunas han acabado siempre en un fiasco. En particular la famosa vacuna del doctor Patarroyo, que fue proclamada como la solución contra la malaria antes de que hubiera habido ensayos lo bastante amplios y diversos como para sacar una conclusión tajante. Quizá por eso, los promotores de la RTS,S / A S02 A prefieren la cautela. "Sería ya muy bueno si demostramos que la vacuna es segura y reduce al menos un 40% o un 50% el riesgo de malaria en los niños. Eso sería un paso de gigante para seguir avanzando; nos permitiría bajar al grupo de recién nacidos y combinar la vacuna con otros productos para elevar su eficacia. Y si eso sale bien, por lo menos sabríamos que el producto sería el componente de una vacuna".

"Hay que tener calma y no despertar falsas esperanzas porque es muy difícil que sea la solución final, pero puede ser muy importante", insiste Alonso.