Pacientes tensos y disculpas de la ministra de Sanidad
La cabeza de Abdullah está llena de metralla. Este periodista afgano, que cubrió la guerra de su país en 2001, fumaba ayer compulsivamente a la puerta del ambulatorio de la calle de los Hermanos Miralles, de Madrid. Unas 100 personas esperaban su turno para ser atendidos.
La mayoría comentaba que los efectos de la huelga se habían notado. "Yo he conseguido que me hagan la mamografía. Después de dos meses, claro", ironizó ayer una mujer de 63 años. "Pero no había enfermeras, sólo trabajaban los médicos".
Las enfermeras y las auxiliares del ambulatorio estaban eufóricas por el seguimiento que la huelga había tenido en el centro. "Ya era hora de que nos movilizáramos", dijo una de las enfermeras, que lleva 15 años de interina. "No nos ponemos en huelga sólo por más dinero, sino porque nos vemos obligadas a suplir las deficiencias del sistema sanitario con un aumento de trabajo y por tanto más estrés".
En el ambulatorio de la calle Aguacate, los pacientes estaban más tensos. Muchos se encontraron con que los médicos estaban de huelga y se vieron obligados a pedir una nueva citación para dentro de unos meses. "Mi madre tenía cita hoy [por ayer] con el otorrino para una audiometría pero el médico no ha venido. Al final siempre pagamos los pacientes", se quejaba un jubilado.
La ministra de Sanidad, Ana Pastor, se disculpó ayer ante los ciudadanos madrileños por "las molestias y problemas" que pudieran surgir por la huelga. Pastor recordó que es "la ministra de Sanidad de todos los ciudadanos", aunque mostró su "absoluto respeto" al derecho constitucional a la huelga.El vicepresidente en funciones de la Comunidad, Carlos Mayor Oreja, declaró que el Gobierno autonómico está abierto a "todo diálogo que permita arreglar lo antes posible la situación".
La crisis que vive la Comunidad de Madrid por la fuga de dos diputados socialistas de su grupo parlamentario está siendo especialmente intensa en la Consejería de Sanidad. Cinco altos cargos la han abandonado en las últimas semanas, entre ellos el ex consejero, José Ignacio Echániz.
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