Los alemanes apoyan la reacción de Schröder a la crisis con Italia
La CDU acusa al canciller de populismo por cancelar su veraneo
Dos sondeos de opinión ponen de manifiesto que dos tercios de los alemanes aprueban la decisión del canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, de no pasar sus 18 días de vacaciones veraniegas en Pesaro, en la costa adriática italiana. Con su renuncia a viajar a Italia Schröder expresa su protesta contra los insultos contra los alemanes del subsecretario italiano de Turismo, Stefano Stefani.
La oposición democristiana (CDU/CSU) acusa a Schröder de "populismo", de "desencadenar una tormenta en un vaso de agua" y de intentar desviar la atención de la opinión pública de los problemas de Alemania. Los grandes operadores turísticos no registran por el momento anulaciones en los viajes de los alemanes dispuestos a ir de vacaciones a Italia.
Las vacaciones de Schröder en la casa familiar de Hannover y la pelea con Italia se han convertido en el tema del verano en Alemania mucho antes de que se produzca la tradicional penuria informativa. No cabe duda de que el canciller ha dado muestras de espíritu prusiano con su decisión y la oposición no parece dispuesta a reconocérselo. El jefe del grupo parlamentario de los socialcristianos bávaros, Michael Glos (CSU), reconoce de forma implícita el mérito de Schröder cuando declara: "Puedo imaginarme regiones alemanas más interesantes que Hannover". Un popular presentador de televisión formuló en su programa satírico con rima Nichts ist doofer als Hannover (No hay nada más tonto que Hannover). Glos no aprecia, por tanto, el sacrificio realizado por el canciller. Para Glos, "un poco más de soberanía y sosiego habrían sido una reacción mejor del canciller a las estúpidas declaraciones del secretario de Estado" italiano.
El canciller no se quedará solo con su renuncia. Su fiel Olaf Scholz, secretario general del SPD, también anuló sus vacaciones en Italia. No se sabe qué decisión tomarán los otros dos miembros más destacados de la llamada fracción toscana: el ministro de Exteriores, Joschka Fischer (Los Verdes), y el del Interior, Otto Schily (SPD). Lo de fracción toscana viene de su afición por esa región italiana, donde Schily tiene una casa. Con una fuerte dosis de mala uva, el presidente de los liberales (FDP), Guido Westerwelle, declaró que se unirá "a los valientes Fischer y Schily y a los millones de alemanes que van de vacaciones a Italia". Los casi 10 millones de alemanes que veranean en Italia no parecen afectados por la disputa. Sólo se constata una caída de reservas hacia Italia, pero debido a la crisis económica en Alemania.
Quien apoya de forma incondicional a Schröder es el periódico Bild Zeitung, cotidiano alimento espiritual de 10 millones de alemanes que devoran los cuatro que imprime cada día este diario amarillista. Bild abrió ayer con un gigantesco titular en primera plana "¡Ciao bella Italia!" y añade "¡Basta!".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.