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El expolio de olivos milenarios en Castellón continúa un año después

Un árbol de 2.500 años fue vendido por 15.000 euros hace dos semanas en La Jana

Un año después de las denuncias de los representantes de la Unió de Llauradors, oposición política y diversos colectivos sociales, continúa el expolio de olivos milenarios en la comarca de El Maestrat. El presidente de la cooperativa Clot d'En Simó, Ramón Mampel, asegura que hace un par de semanas un agricultor de la Jana vendió uno de sus olivos "de más de 2.500 años de antigüedad" a un particular que pagó por el árbol alrededor de 15.000 euros.

El tráfico de estos árboles monumentales, comprados por particulares a pequeños agricultores a quienes pagan, a través de intermediarios, entre 15 y 20 veces por debajo de su precio real "es menos intenso", afirma Mampel, porque "muchos propietarios se han concienciado". No obstante la venta no ha acabado "y será muy difícil pararla y evitar que el ejemplar acabe en un jardín sin una línea de ayudas de la Administración". Ayer mismo, cuatro camiones trailer cargados de olivos circulaban por la autopista A-7 a la altura de Benicàssim en sentido a Barcelona. Desde la cooperativa Clot d'En Simó y la Fundació Penyagolosa para el desarrollo rural, integrada por organizaciones rurales, cooperativas, cajas de ahorros, la Universidad Jaume I y la Diputación de Castellón, han desarrollado diversos programas para intentar conservar los olivos milenarios en su lugar de origen. Las propuestas van desde el envasado de aceite con garantía de procedencia de estos árboles monumentales a la creación de una asociación de amigos de los olivos milenarios, cuyos estatutos verán la luz pronto, pasando por un catálogo para su protección.

La catalogación está terminada desde hace un par de meses, según aseguran desde la fundación, con un centenar de olivos censados. También ha sido entregada la documentación a la Diputación para su aprobación y presentación. No obstante, este trámite aún no ha sido refrendado por la Corporación que preside Carlos Fabra. El presidente de la cooperativa Clot d'En Simó dice que la conciencia social para proteger a los olivos debe partir "de los propios agricultores" pero "no estaría de más que se implicaran los gobiernos" de la Generalitat y de España. Hace un año, tanto la Consejería de Agricultura como el PP en las Cortes valencianas se comprometieron a adoptar medidas y conceder ayudas, y a estudiar con seriedad una proposición de ley presentada por el PSPV para salvar estos ancianos gigantes. Ni lo uno ni lo otro ha ocurrido.

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