La enseñanza del español aumenta su presencia en Europa del Este
El Instituto Cervantes calificó de "sorprendente" el auge del español en Europa del Este durante la presentación ayer de su Anuario de 2003. En su sexta edición, el estudio sobre el estado del español en el mundo presta especial atención al crecimiento de la enseñanza de esta lengua en 16 países de este área, donde se matricularon 123.000 alumnos durante el curso 2001-2002. El perfil predominante: mujeres entre 17 y 25 años interesadas por el español, más cultural que profesionalmente.
Aunque el director del instituto en Varsovia, Abel Murcia, matizó que las cifras oficiales sólo recogen "un estudio de mínimos", afirmó que la enseñanza del español ha aumentado, por ejemplo, más de un 150% en Rumania en los últimos cuatro años y en Polonia más de un 80%. Sin embargo, la incidencia sobre la población sigue siendo baja: en Bulgaria, el país con mayor crecimiento, el español sólo interesa al 0,16% de sus habitantes. El director del Instituto Cervantes, Jon Juaristi, destacó que mientras las lenguas tradicionales en estos países, el alemán, el ruso y el francés, están estancadas, el español tiene cada vez mayor demanda.
El Anuario repasa también la situación del español en el Magreb, donde Marruecos sigue siendo el país en el que España tiene una mayor presencia educativa (el 42% de los centros de secundaria ofertan la enseñanza del español); y en Egipto e Israel, donde el impacto a través de los medios de comunicación es alto. La publicación se completa con cuatro análisis realizados por Juan Cueto, Ignacio Sotelo, Diego Galán y Gustavo Bueno, que repasan el impacto del español en las nuevas tecnologías, en el cine y en el pensamiento filosófico.
Babelia
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