Almería exporta inmigrantes con permiso a otras zonas andaluzas

Andalucía cuenta con 141.604 inmigrantes económicos empadronados, una cifra "considerablemente superior" a la recogida en otras estadísticas oficiales. Es una de las primeras conclusiones del proyecto que está elaborando el Instituto de Estudios Sociales de Andalucía sobre las Necesidades de la población inmigrante en Andalucía. El análisis de las distintas fuentes documentales muestra la disparidad del fenómeno en la autonomía, donde coexisten provincias "exportadoras" de inmigrantes regularizados como Almería con otras, como Málaga, receptoras de extranjeros.

El 51% de los inmigrantes dados de alta en la Seguridad Social en Almería, a enero de 2002, abandonaron la provincia. Aunque en la actualidad la situación se ha equilibrado, el estudio señala que durante años la cifra de permisos de trabajo y residencia ha superado con creces a la de inmigrantes empadronados.

Esta tendencia se explica por las limitaciones del mercado laboral de la provincia, ceñido al ámbito de la agricultura, a diferencia de lo que ocurre en Málaga, donde la necesidad de mano de obra se concentra en el sector servicios y proporciona más expectativas de mejora a los trabajadores extranjeros. "El mercado laboral malagueño podría estar atrayendo a personas que inicialmente consiguieron estatus regularizado en una de las provincias andaluzas donde la oferta laboral para inmigrantes se ve limitada esencialmente al ámbito de la agricultura", señalan los autores.

En el estudio sobre Necesidades de la población inmigrante en Andalucía, financiado por el Fondo Social Europeo y encargado por la Consejería de Gobernación, participan alrededor de un centenar de personas que pretenden "lograr un avance real en el conocimiento del fenómeno migratorio".

El primer objetivo resultaría bien simple -cuantificar el fenómeno- de no ser por la movilidad del colectivo y las limitaciones administrativas que impiden que una fuente estadística retrate con fidelidad su alcance. Es uno de los aspectos planteados en la investigación: "De entrada no disponemos de tales datos, y mucho menos si en la definición de la población objeto de estudio incluimos a todos los inmigrantes económicos independientemente de su estatus administrativo".

Variaciones llamativas

En el caso de la inmigración, la mayoría de las estadísticas "no recogen a la población total de hecho, sino que se refieren exclusivamente a personas involucradas en determinados procedimientos administrativos". Esto explica que las cifras sobre el número de inmigrantes que residen en Andalucía varíe atendiendo a la fuente utilizada. Entre el censo, los permisos y el padrón de 2001 hay diferencias de más de 20.000 personas. Mientras que el censo recoge 100.774, los permisos superan los 91.000 y el padrón no llegaba a 79.000 ese año.

Los autores del trabajo decidieron rastrear por su cuenta la cifra de inmigrantes empadronados en otoño de 2002 en los municipios con presencia significativa de extranjeros. La cifra total alcanzó los 141.604, que consideran "llamativa" y "considerablemente más alta de las que se manejaban hasta ahora". El estudio evidencia el "rápido" incremento de inmigrantes empadronados, que achacan a las campañas promocionadas por la Junta y los ayuntamientos.

Málaga sobresale como la provincia con mayor número (50.102), seguida de Almería (37.504), Sevilla (14.178) y Granada (12.597). El caso malagueño destaca, además, por la disparidad entre la cifra de empadronados y los permisos a inmigrantes que apenas superaban los 20.000, menos de la mitad de los que figuran en los padrones.

Los investigadores destacan la desigual distribución de inmigrantes en Andalucía, que se concentran en dos zonas socioeconómicas (Costa del Sol malagueña y comarcas agrícolas intensivas de Almería) y los grandes núcleos urbanos (Málaga, Sevilla, Almería y Granada), aunque también tiene un peso notable en algunas localidades de Huelva y de la comarca del Segura, en Jaén.

Los marroquíes son la nacionalidad mayoritaria, pero su distribución tampoco es homogénea. Los iberoamericanos son el principal colectivo en Málaga y Sevilla, mientras que en la costa granadina destacan los europeos del Este.