37 interceptados en Granada

Los servicios de vigilancia costera de Granada interceptaron a lo largo de la madrugada de ayer a dos embarcaciones procedentes de Marruecos en las que viajaban 37 inmigrantes, seis de ellos menores de edad. Los nuevos apresamientos confirman que el litoral de Granada se ha convertido en uno de los objetivos de los grupos que organizan el traslado de personas desde la costa de Marruecos.

La primera embarcación fue avistada alrededor de la medianoche del miércoles pero la detención no se produjo hasta más de dos horas después. En la patera viajaban diecisiete inmigrantes que desembarcaron al filo de las dos y media de la madrugada en una playa de la localidad de Salobreña, el mismo término municipal donde la semana pasada murió una persona tras lanzarse al agua desde una embarcación para eludir a los agentes de vigilancia.

La segunda patera fue detectada hacia las dos de la madrugada de ayer. Se trataba de una balsa neumática en la que viajaban veinte magrebíes, catorce varones y seis mujeres.

La lancha neumática llegó a tierra en el playa del Guitarrillo, en el término municipal de Albuñol. La Cruz Roja atendió a los inmigrantes que se encontraba en buen estado de salud.

El primer grupo de personas indocumentadas fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil en Salobreña, mientras que el segundo fue evacuado al cuartel de Castelldeferro, donde permanecieron toda la mañana mientras se instruía el expediente de expulsión. La Guardia Civil tenía previsto trasladar ayer por la tarde a todos los inmigrantes para su repatriación a otro punto de la costa andaluza.

La llegada masiva de inmigrantes a la costa de Granada, un fenómeno poco habitual incluso en los meses más favorables para la navegación, ha tomado desprevenidas a las autoridades gubernativas que carecen de un lugar adecuado para que puedan pernoctar y que tienen que recurrir a estancias cortas en diferentes acuartelamientos del litoral de Granada.

La comisaría de Motril, la principal ciudad costera de la provincia, sólo está capacitada para acoger a una decena de personas, una cifra muy inferior a la necesaria.