Medio millón de pollos mueren por el fuerte calor de los últimos días

Las elevadas temperaturas de los últimos días han diezmado la población avícola valenciana. El calor ha provocado la muerte de alrededor de medio millón de pollos, según estimó ayer el responsable avícola de la Unió de Llauradors, Vicent Goterris. Mortalidad que conllevará pérdidas de alrededor de 600.000 euros. Es la mayor mortanda desde 1994, cuando murieron dos millones de pollos.

La Comunidad Valenciana concentra el 14% de la producción española y cuenta con algo más de 700 granjas avícolas. Sólo en la comarca del Maestrat están ubicadas la mitad de estas explotaciones. El calor hace estragos, sobre todo entre la población de mayor tamaño. En conjunto, el calor había supuesto la muerte de medio millón de pollos, 250.000 en el Maestrat, según datos de la Unió de Llauradors. Y las pérdidas se cifraban en 600.000 euros.

El secretario general del PSPV-PSOE Ports-Maestrat, Adolf Sanmartín, se reunió ayer con el alcalde de Traiguera, una de las poblaciones más afectadas por el calor, y con diversos granjeros para analizar la situación. Sanmartín estimó en 250.000 los pollos muertos en el Baix Maestrat.

Los datos de la Asociación Nacional de Productores de Pollos, sin embargo, eran menos elevados y cifraban las muertes en varios miles de pollos. Su presidente, Federico Félix, explicaba ayer que las últimas noticias recibidas no indicaban "bajas alarmantes". Félix explicó que se habrían producido tantas bajas en el transporte de animales como en las granjas, que en los últimos años han realizado un esfuerzo modernizador.

En cualquier caso, el fuerte calor no había provocado tantas bajas desde 1994, cuando las altas temperaturas de principios de julio supusieron la muerte de dos millones de pollos. Vicent Goterris recordaba que desde 1994 las granjas realizaron un esfuerzo de modernización que ha evitado males mayores. Y aunque los sistemas de ventilación amortiguan los efectos, "resultan insuficientes", según el secretario general de la Unió, Joan Brusca. El responsable agrario explicó que reclaman que la Consejería de Agricultura conceda ayudas a fondo perdido para "paliar los efectos de la elevada mortandad" de pollos y un aumento del presupuesto para modernizar explotaciones. La Unió también pidió la cobertura del riesgo de asfixia de pollos en el actual sistema de seguros agrarios y que se resuelva el problema de algunas granjas que están en situación alegal por su ubicación para que puedan recibir ayudas europeas.

El calor se alternó con tormentas de lluvia e incluso granizo. La Unión de Cooperativas del Campo de Valencia (Uteco) aseguró ayer a la Agencia Efe que el pedrisco del domingo afectó a 400 hectáreas, sobre todo de frutales, de La Font de la Figuera, con unas pérdidas de más de un millón de euros. Los albaricoques son el producto más afectado, aunque las inclemencias meteorológicas también han perjudicado a melocotones, ciruelos, cereales y al viñedo.