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62ª FERIA DEL LIBRO DE MADRID

Leopoldo María Panero ajusta cuentas con sus fantasmas en un nuevo poemario

Escuchar al "poeta loco", a Leopoldo María Panero (Madrid, 1948), es como intentar pescar perlas a pulmón libre. Hay que bucear dentro de su discurso inconexo y de su pésima vocalización hasta tocar fondo. Una vez abajo no hay garantías de poder encontrar nada, pero cuando el milagro ocurre parece que se abrieran las simas abisales. Panero, que recibe tratamiento psiquiátrico en un centro de Canarias, presentó ayer su nuevo poemario en la Feria del Libro de Madrid. Prueba de vida. Autobiografía de la muerte es una obra marcada por el deseo de ajustar cuentas con los fantasmas internos del poeta, según explicó su editor, Antonio Huerga.

Panero, por su parte, prefirió hablar todo lo que pudo de psiquiatría, a la que define como "la consideración no humana de lo humano", mientras encendía un cigarrillo detrás de otro y se excusaba cada diez minutos "porque tengo que volver a salir a mear. Es por culpa de las pastillas". Su editor, mezclando la firmeza con la amabilidad, intentaba mientras tanto arrancarle alguna declaración sobre poesía. Panero respondía citando a Lacan, a Pessoa o a Genet en sus idiomas de origen. Entre medias descolgó algún cometario como "escribo para salvar la vida" o "este libro de poemas es intencionadamente atroz".

El autor de Así se fundó Carnaby Street, obra con la que conmovió los pilares de la poesía en español hace 35 años, y de otros títulos como Teoría, Narciso y Last River Together, tampoco ahorró críticas mordaces. En primer lugar se atacó a sí mismo, asegurando que "más amargado que yo, ni Juan Ramón Jiménez". Luego embistió contra el poder diciendo que "el anticristo es el banquero y su anagrama son cuatro letras: BBVA".

Un periodista, refiriéndose al título del nuevo poemario, le preguntó a Panero qué mensaje le daría a la gente que desea morir. El poeta fue escueto: "Que practiquen la eutanasia. La única muerte que me importa es la mía". Luego se marchó murmurando "estoy loco por que me juzguen, harto de tanta impunidad".

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