EE UU quiere reforzar el control del tráfico marítimo de armas

La interceptación de buques sospechosos en alta mar o el intercambio de información son medidas que tratará de desarrollar el nuevo grupo de 11 países que ayer se reunió en Madrid, a iniciativa de Estados Unidos, con el objeto de luchar contra la proliferación de armas de destrucción masiva. Este grupo impulsará las modificaciones legales necesarias, incluida en última instancia la de la Convención del Mar.

En esta primera reunión, que fue presidida por España en calidad de anfitrión, no se tomaron medidas concretas, pero supuso el "pistoletazo de salida" a la iniciativa anunciada por el presidente de EE UU, George W. Bush, el pasado 31 de mayo en Cracovia, según explicó el secretario general de Asuntos Exteriores, Javier Gil Catalina. Bush informó entonces de la puesta en marcha de una iniciativa contra la proliferación de armas de destrucción masiva en la que participarían países aliados, y que incluiría el registro de aviones y barcos.

Con la creación de este nuevo grupo se pretende "avanzar más rápido", sin el riesgo a vetos políticos que puedan plantearse en otros foros amparados por la ONU, como el que reúne a los países firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear.

Además de España y EE UU, ayer estuvieron presentes Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, Polonia, Australia y Japón, todos ellos a invitación de EE UU. Se pretende que las reuniones prosigan y se amplíen los Estados participantes. En este sentido, España y los demás países europeos defendieron la incorporación directa de la UE al grupo. Por el momento, se ha anunciado una segunda reunión el próximo 10 de julio.

Destrucción masiva

La interceptación de cargamentos de armas de destrucción masiva por mar o aire fue la medida más destacada por el subsecretario de Control de Armamento y Seguridad Internacional de EE UU, John Bolton. Éste recordó que España ya había colaborado en el abordaje de un buque norcoreano en el oceáno Índico en diciembre pasado, cargado con misiles Scud cuyo destino era Yemen.

Para reforzar esta medida, el grupo "perseguirá la creación de más instrumentos legales", afirmó Bolton, aunque en muchos casos, EE UU "no cree necesarias resoluciones de la ONU" para llevar a cabo abordajes de buques sospechosos. En este sentido, los países reunidos ayer coincidieron en su disposición a utilizar todos los instrumentos legales, y a modificar, si fuera necesario, el Derecho Internacional, haciendo referencia implícita a la Convención del Mar, que en la actualidad impide la interceptación de un buque sin autorización del país que lo abandere o de su capitán.

Además, EE UU pretende colocar equipos permanentes de inspectores norteamericanos en los principales puertos de países islámicos, como Dubai, Malaisia o Turquía, para controlar los cargamentos de los contenedores que tengan por destino EE UU, según publicó ayer The New York Times. Esta iniciativa se puso en marcha tras el 11-S con países europeos y asiáticos, entre ellos España, que dio en enero su autorización para la presencia de inspectores aduaneros estadounidenses en el puerto de Algeciras.