Repsol y Cepsa logran dos millones de barriles de crudo iraquí en la primera venta tras Sadam
Las petroleras españolas Repsol YPF y Cepsa formaron parte ayer de las primeras seis compañías a las que Irak adjudica contratos petroleros tras la guerra. Bagdad otorgó 10 millones de barriles, cuatro a la estadounidense Chevron Texaco, dos a la francesa Total y un millón para cada una a Repsol YPF, Cepsa, la italiana Eni y la turca Tupras. El precio no fue revelado, pero el mercado ha cotizado a unos 27 dólares cada barril vendido, puesto que el crudo es tipo Kirkurk y Basora Light, ambos de buena calidad.
La cantidad de crudo adjudicado, no obstante, no es lo más significativo de este primer embarque de crudo iraquí, puesto que en total no es ni la mitad de lo que consume EE UU a diario. Lo que le tocó a las empresas españolas tampoco es mucho, es menos de lo que Repsol YPF refina a diario (1,23 millones) y supone un poco más de dos días para Cepsa. Para darse una idea, el último contrato de Repsol YPF con el anterior régimen de Sadam Husein fue de cinco millones de barriles en diciembre pasado.
La venta es, en realidad, una operación llena de señales. En primer lugar, los contratos fueron para una petrolera de EE UU y de tres países europeos que respaldaron claramente la guerra (España, Italia y Turquía) y para la francesa Total, que, a pesar de que París se había opuesto al ataque, era la compañía que más acuerdos había logrado con el anterior régimen. Francia y EE UU, además, se reconciliaron en las últimas cumbres de San Petersburgo y Evian.
Añadido a esto, la comercializadora iraquí de crudo (SOMO) ha vendido el petróleo directa y únicamente a las compañías que tienen actividad de refino en vez de pasar por los intermediarios del mercado, algo no muy usual pero que según los responsables de SOMO será la práctica petrolera de ahora en adelante. Algo que SOMO aún no ha hecho es especificar las condiciones de pago. Hasta antes de la guerra, el pago del crudo comprado bajo el programa Petróleo por Alimentos de Naciones Unidas se depositaba en una cuenta del BNP Paribas en París, pero tras los roces entre Francia y EE UU no se sabe si esta práctica sigue aún en pie.
Por último, la operación se anuncia un día después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantuviera sus cuotas de producción a la espera del regreso del crudo iraquí al mercado. Aunque la operación de ayer no supone la vuelta de Irak, puesto que el crudo vendido estaba almacenado en Turquía desde antes de la guerra, sí ha servido a Bagdad para dejar ver que ya produce 700.000 barriles de crudo diarios. Si esto es así, la OPEP bien podrá recortar su producción en su próxima cumbre del 31 de julio en Viena.
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