DNI para ver escombros
La polémica en esta edición de 2003 se ha iniciado temprano con la propuesta de Santiago Sierra, nacido en Madrid en 1966 y trasplantado a México. Su proyecto consiste en un grotesco e imponente muro que cierra el paso de la entrada principal a cualquier potencial espectador, que sólo puede acceder a un destruido cuarto de baño entre escombros; sin embargo, en un ángulo del discreto edificio de ladrillo que alberga la críptica obra hay un cartel en castellano, que mediante una flecha conduce al espectador a la parte trasera y advierte de que sólo podrán pasar los portadores de un pasaporte o carné de identidad español. En la parte trasera dos guardias jurados uniformados y armados con pistolas impiden el paso a quienes no muestren el DNI; ni el jurado de la Bienal de Venecia ha podido entrar, ni los críticos internacionales tampoco. En la puerta ha habido de todo: enfados, quejas y desdenes. Dentro, el espacio desoladoramente vacío: escombros, luz natural con huellas de desorden y restos de material de construcción. No se sabe si es una construcción o una deconstrucción. La sensación es una mezcla de desilusión y de desolación, de impotencia y que postulan y hasta cuestionan el poder de los papeles de identificación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.