Humo y cine
Como cinéfila y no fumadora, estoy no sólo sorprendida, sino también escandalizada con la propuesta que se realizó a propósito de la campaña Cine sin tabaco. Al parecer, algunos directores de cine han decidido que en sus películas no aparezcan personas que fuman, para no arrastrar al vicio a los espectadores.
En ese contexto, fue increíble escuchar a un director de cine pedir disculpas por si las personas que aparecían fumando en sus películas hubieran podido incitar a los jóvenes a fumar. Como resultado de la campaña, se están oyendo voces que reclaman que las películas en las que sus protagonistas fuman sean calificadas para mayores de 18 años.
Claro que quizás este tipo de censura tenga su lado bueno. Puede ocurrir que, a partir de ahora, los directores de cine estadounidenses asuman que tienen parte de responsabilidad en los asesinatos que diariamente se cometen en aquel país, y decidan que, de ahora en adelante, sus películas no serán tan violentas. Así, quizás nos llegue desde Estados Unidos un cine distinto.
No hay mal que por bien no venga.
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