España pone en marcha la cría en cautividad del lince ibérico

La llegada de Elvira Rodríguez al Ministerio de Medio Ambiente ha levantado el bloqueo que mantenía su antecesor, Jaume Matas, a un acuerdo político con la Junta de Andalucía para la cría en cautividad del lince ibérico, el felino más amenazado del mundo. El convenio firmado ayer en Madrid acaba con dos años de desencuentros y encarga a una comisión bilateral iniciar en otoño la cría en cautividad con cuatro hembras y tres machos. Los animales los presta la Junta. Las cuatro hembras seleccionadas ya están en el centro de El Acebuche, seleccionado como lugar idóneo para poner en marcha la cría en cautividad. El centro está ubicado en el Parque Nacional de Doñana (Huelva), cuya gestión depende del Ministerio de Medio Ambiente.

Los machos todavía no han llegado, pero dos de ellos ya están identificados. Uno de ellos fue capturado hace tres meses en Andújar (Jaén) y se encuentra recuperándose en el Centro Los Villares, gestionado por la Junta en Córdoba. El segundo es un cachorro, aún inmaduro sexualmente, al cuidado del Zoológico de Jerez, y el tercero será capturado por la Junta, bajo la supervisión de la Comisión Bilateral que a partir de ahora toma las riendas de la cría en cautividad.

El convenio otorga a este órgano, compuesto por tres técnicos de la Junta y otros tres del Ministerio de Medio Ambiente, toda la responsabilidad sobre la gestión de la conservación y cría del lince en Andalucía. La comisión decidirá también el destino de los animales que pudieran nacer y elaborará de inmediato un programa con los objetivos, plazos y financiación del programa.

Según la ministra, su departamento cuenta con un presupuesto de 12 millones de euros, a los que se sumarán otros 9 de un proyecto europeo Life para financiar diversos programas de protección del hábitat del lince, con propietarios de tierras, asociaciones de cazadores y ONG. Ecologistas en Acción ha felicitado a las titulares de las dos administraciones por el acuerdo, aunque lo califican de insuficiente porque margina a otras autonomías linceras, como Extremadura y Castilla-La Mancha.

La llegada de Rodríguez al ministerio ha sido decisiva para alcanzar el acuerdo de ayer. Desde que la consejera andaluza de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, se entrevistó en Madrid con la ministra, tras su nombramiento, han transcurrido menos de dos meses para consensuarlo. La rapidez con la que han formalizado su acuerdo contrasta con la falta de entendimiento anterior entre Coves y Matas, que adoptaron medidas de conservación por separado, aunque la consejera le había propuesto en noviembre de 2002 a Matas la firma de un acuerdo similar al suscrito ayer.

La Junta ha reivindicado siempre un protagonismo en los planes de conservación de la especie, con el argumento de que las únicas poblaciones viables de lince (Sierra Morena oriental y Doñana) se encuentran en su territorio. Además, al tener las competencias sobre fauna y flora, es la responsable de capturar y aportar ejemplares para la cría en cautiverio.

Pese a que el retroceso de la población del felino en España ha sido dramática (de 1.200 ejemplares en 1998 a menos de 200, según el último censo), el Ministerio y la Junta han estado enzarzados en una pugna, más o menos soterrada, que ha frenado las actuaciones destinadas a evitar la desaparición de la especie.