Telefónica releva al presidente de su filial en Argentina para acercarse al nuevo Gobierno

Telefónica anunció ayer el relevo del presidente de su filial en Argentina, Miguel Ángel Gutiérrez, apenas un año después de su nombramiento. La necesidad de conseguir un clima de entendimiento con el nuevo Gobierno de Néstor Kirchner, que debe decidir sobre el asunto crucial de la revisión de tarifas, ha propiciado el nombramiento del argentino Mario Vázquez como nuevo presidente de la filial. Pese a los problemas, Telefónica sigue apostando por Latinoamérica y ha anunciado una inversión de 1.500 millones de dólares para su operadora de telefonía móvil.

El triunfo de Néstor Kirchner en las pasadas elecciones presidenciales y el fracaso de Carlos Menem ha forzado a Telefónica a sustituir a su máximo responsable en su filial en aquel país. Aunque oficialmente la operadora ha aducido motivos de reorganización interna, un cambio en la cúpula se hacía aconsejable para borrar la imagen dada por diversos medios de comunicación argentinos, que han acusado a las empresas españolas de apoyar a Menem frente a Kichner.

A Telefónica le resulta casi imprescindible propiciar un entendimiento con el nuevo Ejecutivo, ya que están encima de la mesa la actualización de las tarifas, que no se han revisado desde la pérdida de la convertibilidad del peso, pese a las devaluación de esta divisa.

El nuevo presidente es Mario E. Vázquez, que ocupa diversos puestos en Banco Río, Central Puerto, Cointel, DaimlerChrysler, Indra, Telefónica de Argentina y Repsol YPF. Es, asimismo, miembro del Consejo de Administración de Telefónica en España desde principios de 2001. Sustituye a Miguel Ángel Gutiérrez, que fue nombrado en febrero del año pasado, y que seguirá en la compañía en el seno Telefónica Internacional.

Más tranquilas corren las aguas en México. Su filial de telefonía móvil pretende consolidarse como el segundo operador de telefonía móvil mexicano, después de Teléfonos de México (Telmex), y para ello invertirá 1.500 millones de dólares en el periodo 2003-2005, según anunció el presidente del grupo, César Alierta, al presidente mexicano, Vicente Fox, durante una reunión sostenida por ambos. Telefónica aterrizó en este país en 2001 mediante la compra de cuatro operadoras del norte nacional: Cedetel, Bajacel, Norcel y Movitel, que han operado conjuntamente bajo la denominación Telefónica Móviles México y la marca común Telefónica MoviStar.

La presidencia de la república emitió un comunicado felicitándose por el compromiso inversor. Fox declaró que "en nuestras relaciones comerciales con España queremos escribir muchas historias de éxito". Alierta precisó que su grupo es un inversionista a largo plazo en México.

En el proceso de implantación, Telefónica Móviles adquirió la mayoría del capital de la operadora de telefonía móvil mexicana Pegaso PCS, que integró en Telefónica Móviles México. La nueva entidad se convirtió en el segundo operador del mercado nacional con más de 2,4 millones de clientes. Telefónica Móviles México, con el nombre de la marca unificada Telefónica MoviStar, ofrece productos y servicios de la tecnología CDMA y lanzó los primeros servicios MoviStar GSM en las cuatro principales ciudades de México: la capital federal, Monterrey, Guadalajara y Tijuana.

Reorganización en España

Mientras en España, Telefónica quiere seguir adelgazando su estructura para concentrarse en su negocio tradicional de telefonía. Aprovechando la oferta lanzada por el 100% de Terra, el grupo va a integrar la dirección general de contenidos en la filial de Internet, aligerando aún más la división de medios, según anunció ayer el consejero delegado de Telefónica, Fernando Abril-Martorell, en un encuentro informativo convocado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Esta división, constituida hace poco más de un año y a cuyo frente figura Kim Faura, se integra actualmente en Telefónica Contenidos, que, tras esta nueva reordenación, conservará a Endemol como activo más importante.

La productora holandesa también ha dejado de ser un activo estratégico, aunque se descarta su venta a corto plazo, según dijo Abril-Martorell, que reconoció que la operadora desinvertirá en todos sus activos en medios.

El consejero delegado reiteró que Telefónica no mejorará su oferta de 5,25 euros por acción en la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones por el 100% de su capital. Añadió que, aunque el resultado de Terra mejorará tras la integración, no cree que la acción tenga mucho recorrido.