El PSC rechaza de plano la pretensión de ICV en tres alcaldías

Los socialistas rechazan de plano la pretensión de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) de "reequilibrar" los pactos entre los partidos de izquierda en las negociaciones en curso para formar mayorías de gobierno en los ayuntamientos donde no hay mayoría absoluta. El primer secretario del PSC, José Montilla, ratificó ayer, después que la comisión ejecutiva del PSC estudiara la cuestión, que su partido mantendrá el criterio de apoyar en cada municipio al candidato a alcalde de la lista más votada de entre las de la izquierda.

Las elecciones del 25 de mayo derribaron muchas mayorías absolutas y el PSC era el partido que tenía más en los ayuntamientos de las ciudades más pobladas. Esto le obliga ahora a negociar acuerdos, en muchas ocasiones en consistorios en los que hay concejales de cinco partidos.

La fórmula empleada en anteriores ocasiones consistió en que los partidos de izquierda apoyaran para la elección de alcalde al candidato de la lista más votada entre el bloque de izquierdas. El mismo criterio se aplica por lo general en consistorios donde los dos partidos de la derecha, CiU y el PP, forman mayoría.

Pero la dirección de ICV pidió la semana pasada al PSC la introducción de otros criterios en la negociación de los pactos municipales, con la finalidad de "reequilibrar" los beneficios que producen. ICV argumenta que, en la práctica, apoyar al candidato de la lista más votada supone que el PSC obtendría unas 60 alcaldías gracias a ICV, mientras que ésta lograría nueve gracias al apoyo socialista.

El presidente de ICV, Joan Saura, explicó que su partido quiere un reparto "más equitativo" de los beneficios de los pactos. "Los socialistas solos no son la izquierda y solos no pueden hacer el cambio en Cataluña ", agregó Saura. ICV pretende resolver a su favor dos situaciones en localidades que gobernaba y en las que ha habido empate de concejales, Esparreguera y Molins de Rei, aunque con el PSC con más votos. También aspira a obtener la alcaldía de Cerdanyola, en la que ICV ha obtenido un incremento de votos y concejales muy fuerte, simétrico al retroceso del PSC.

Todo esto ha enfurecido a los dirigentes del PSC, que precisamente se habían fijado como principales objetivos de estas elecciones arrebatar a ICV las alcaldías de Molins de Rei, Esparreguera y Rubí. Lo han conseguido claramente en Rubí. Pero han empatado en concejales en los otros casos, con cortas diferencias de votos a su favor.

Ocurre, sin embargo, que en alguna de estas localidades podrían formarse también mayorías de gobierno entre ICV y ERC o CiU. Montilla acusó a ICV de estar buscando ya el apoyo de CiU en estas poblaciones, en abierta contradicción con la decisión de no pactar nunca con la derecha que los candidatos de ICV han proclamado durante la campaña electoral.

Montilla reprochó a Saura, que defienda la posición de no pactar con CiU pero se olvide de ella cuando considera que los acuerdos con esta federación pueden reportarle beneficios.

La dirección del PSC delegó en el secretario de organización, Joan Rangel, y en el de política municipal, Celestino Corbacho, para emprender las negociaciones con los demás partidos, con el encargo de formar preferentemente mayorías de gobierno municipal con ERC e ICV.

Mayorías absolutas

Examinados con calma los resultados electorales, los socialistas han llegado a la conclusión de que, a pesar de haber perdido numerosas mayorías absolutas, siguen siendo la primera fuerza en gran cantidad de ayuntamientos en los que no hay mayoría alternativa y en los que, por lo tanto, pueden reclamar a ERC o ICV apoyo para sus candidatos a alcalde. Montilla recordó a los dirigentes de ICV y a los de ERC que "conviene ser humildes cuando se gana, y también cuando se piensa que se ha ganado y quizá no se ha ganado tanto".

El primer secretario del PSC, que ha revalidado la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat, no quiso aclarar si presentará su candidatura para la presidencia de la Diputación de Barcelona. A este cargo optan también Celestino Corbacho y Joan Rangel, alcaldes de L'Hospitalet de Llobregat y Caldes d'Estrach, respectivamente.