El Gobierno anuncia otra ley electoral comarcal

El Gobierno catalán quiere modificar de forma encubierta el sistema de elección de los consejos comarcales. Y lo hará en el marco de una ley de pequeños municipios que empezará a redactar el Departamento de Gobernación. Convergència i Unió (CiU) se resiste a aceptar la fórmula que la oposición y el PP le impusieron en el Parlament a finales de abril, mucho más perjudicial para los intereses electorales de la federación nacionalista. Un sistema que se encuentra en suspenso tras su revocación por la Junta Electoral Central (JEC).

El Departamento de Gobernación anunciará hoy el reparto de consejeros comarcales que corresponden a cada partido pero aplicando la fórmula de 1987 y no la aprobada por el Parlament a finales de abril, mucho más proporcional, que salió adelante pese a la oposición de CiU.

La pasada semana la JEC prohibió que la nueva ley se aplicara a las elecciones del pasado domingo al entender que su aprobación en la Cámara catalana se produjo fuera de plazo, es decir, una vez convocados oficialmente los comicios locales. La oposición de izquierdas (socialistas, Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana) y el Partido Popular ya han anunciado que recurrirán contra la decisión de la Junta Electoral y si es necesario llegarán hasta el Tribunal Consitucional.

El sistema de 1987 es el que más satisface a los nacionalistas catalanes, pues prima el número de concejales obtenidos por cada partido sobre el número de votos. Y CiU, que tiene mayoría absoluta en 440 municipios -la mayor parte de ellos en la Cataluña rural-, siempre sale ganando. De ahí que la reforma parlamentaria de abril dejara desencajados a los dirigentes de CiU y ahora sólo piensen en cómo dejarla sin efecto. Está en juego nada menos que su hegemonía en los consejos comarcales de la Cataluña interior.

Ayer, el conseller en cap, Artur Mas, anunció que el Departamento de Gobernación empezará a redactar un proyecto de ley de pequeños municipios. Una ley que incluirá, además, otra reforma del sistema de elección -será la tercera- de los consejeros comarcales.

En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, el conseller en cap no pudo precisar nada más. Ni concretó cómo será el nuevo sistema ni los apoyos con que cuenta CiU en el Parlament para aprobar esta futura ley. Mas sólo reconoció que es altamente improbable su aprobación en esta legislatura, que finaliza en junio. "Entonces", se le preguntó, "¿para qué encargan esta ley?". "Pues para que la gente conozca nuestra posición al respecto [ante las elecciones autonómicas de otoño] y sepa que queremos una fórmula que no discrimine a los pequeños municipios", manifestó Artur Mas.

La cosa no parece estar muy concretada. Fuentes del Gobierno catalán comentaron que la reforma de los consejos comarcales igual podría incluirse en una futura ley electoral, que CiU promete desde hace 23 años.

Pero además, en la nota de prensa distribuida ayer por Presidencia se afirma que la ley de pequeños municipios también persigue que las poblaciones pedáneas o descentralizadas tengan una mayor representación en el ayuntamiento del que dependen. Mas tuvo que reconocer al final que la Generalitat carece de competencias en esta materia y que el Gobierno tan sólo tiene un borrador en mente.

El conseller en cap insistió en que lo más importante de la ley de pequeños municipios no es aquello sobre lo que preguntaban reiteradamente los periodistas, es decir, la reforma de los consejos comarcales. Artur Mas aseguró que el objetivo de esta ley es "proteger la especificidad de las localidades con menos población y garantizar el bienestar de sus habitantes, atendiendo a su realidad económica, social y política".

El Consell Executiu aprobó ayer también un paquete de medidas destinadas al reequilibrio territorial, al apoyo de las familias con hijos y al progreso económico y la innovación tecnológica, con un monto de 500 millones de euros