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Las imperfecciones del método

Dos de cada tres embarazos no deseados se producen en mujeres que usan a nticonceptivos

Mar Padilla

El mercado ofrece múltiples métodos anticonceptivos para disfrutar de relaciones sexuales sin miedo al embarazo: hormonales (orales e inyectables), de barrera (preservativo y diafragma), vaginales (esponja, espermicidas en óvulos o cremas) y locales (DIU o dispositivo intrauterino). Pero la realidad siempre revela sorpresas: un estudio ha descubierto que dos tercios de los embarazos no planeados se producen en mujeres que utilizan anticonceptivos. Estos accidentes no ocurren entre adolescentes desinformadas o en un país poco dado a la política social. Esto sucede entre mujeres de 18 a 44 años residentes en Francia, que tiene la tasa de utilización de contraceptivos médicos más alta de Europa.

Más del 30% de mujeres en edad fértil no usa ningún tipo de método contraceptivo
"Las claves son tres: educación sexual, información y acceso a los distintos productos"
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Más datos sorprendentes: el estudio, publicado en la revista Human Reproduction, explica que el 21% de estas gestaciones no deseadas ocurre entre mujeres que toman la píldora y el 9% entre las que usan un dispositivo intrauterino (DIU), considerados los sistemas más eficaces contra la concepción. Además, una de cada ocho gestaciones no deseadas se produce en mujeres que usan preservativos y otra cuarta parte entre las que recurren a métodos denominados naturales, como el coitus interruptus, el método Ogino o la temperatura basal.

¿A qué se debe? Acceder al método no lo es todo. Su uso incorrecto es la principal causa de embarazo. Así, el 60% de las usuarias de la píldora reconoció que habían olvidado tomar uno o más comprimidos. El 18% justificó este hecho en que había estado enferma o había tenido que consumir otro tipo de medicación. Respecto a las que utilizaban el DIU, el 57% aseguró desconocer el motivo del fallo, el 30% refirió problemas en la colocación de su dispositivo y una décima parte culpó a una enfermedad o a la medicación que tomaba. Respecto al preservativo, la mitad confesó que éste se salió o se rompió en el curso de la relación sexual o que no lo usó en el momento adecuado.

Isabel Serrano, ginecóloga de Federación de Planificación Familiar de España, se muestra "sólo un poco sorprendida" ante este alud de embarazos no deseados. "Las claves son tres: educación sexual, información y acceso a los distintos productos", explica Serrano. Pero esta triada no siempre se cumple. Un mal uso o una falsa información puede desembocar en un embarazo, y estos fallos no son tan extraordinarios como parece. De hecho, un estudio llevado a cabo por el grupo Daphne demostró que el 30% de las mujeres españolas que tomaba la píldora no la utilizaban bien debido a descansos, interrupciones u olvidos. Y otro dato aclarador: el 30% de los jóvenes de entre 15 a 24 años asegura usar preservativos en sus relaciones sexuales, aunque confiesa que "no lo utilizan siempre". A estas actitudes de riesgo se suman las de las parejas que usan los llamados anticonceptivos naturales. "Si su usan bien los métodos, es difícil quedarse embarazada", afirma Serrano, para quien se necesita una información más clara y cercana sobre la contracepción. Y la actual cultura audiovisual, por ejemplo, no colabora nada en esta labor. "Es prácticamente imposible ver en la tele o en las películas que las parejas toman alguna medida de contracepción cuando van a iniciar relaciones sexuales", subraya Serrano.

Según la III Encuesta Schering sobre anticoncepción en España, realizada en 2001, el uso de métodos para evitar el embarazo había aumentado un 20% desde 1997. Este estudio, realizado a 2.218 mujeres en edad fértil, revela que el 69% de las encuestadas usa algún tipo de anticonceptivo, y que el 31% no lo hace. De estas últimas, el 50% declara que no toma nada porque no tiene relaciones sexuales, el 21% no lo hace por motivos religiosos o porque cree que a su edad ya no puede quedarse en estado aunque esté en edad fértil, el 14% porque es estéril y el resto asume el riesgo porque no le importa quedarse embarazada.

Algunos datos pueden arrojar luz sobre un tema que socialmente se considera superado pero que, en la realidad, adolece de algunas carencias de base. Si el sistema nacional de salud prevé prestaciones como indicación y seguimiento de los distintos métodos anticonceptivos, la finalización del proceso de transferencias de la gestión sanitaria a las comunidades autónomas en 2002 ha generado una gran diversidad de situaciones.

Así, según datos de la Federación de Planificación Nacional de España sólo en dos comunidades autónomas, la valenciana y la navarra, se considera oficialmente una parte de la atención a la sexualidad como prestación normalizada y se mantiene la figura del sexólogo dentro de algunos de los centros de planificación familiar. Otra diferencia según el territorio es que mientras que en la mayoría de las comunidades autónomas más del 90% de las interrupciones voluntarias del embarazo se realizan en clínicas privadas, en Andalucía todas las intervenciones las cubre la Consejería de Salud, y en la Comunidad Valenciana el servicio público financia el 43% de ellas. En Cataluña, la Generalitat subvenciona a entidades sociales que gestionan el pago de esta intervención.

Una mujer sostiene píldoras anticonceptivas.
Una mujer sostiene píldoras anticonceptivas.BERNARDO PÉREZ

Breve chequeo a los adolescentes

Diferentes escuestas indican que las relaciones sexuales empiezan durante la adolescencia, pero son muchos los jóvenes que se enfrentan completamente solos a esta vivencia y, por extensión, a la prevención del embarazo. Cuando empieza la adolescencia se deja de ir al pediatra y la comunicación con los padres empieza a resultar más compleja. ¿Dónde acudir? "Justo cuando les empieza a pasar todo, están en tierra de nadie", explica Rosa Ros, responsable del Centro Joven de Anticonceptivos y Sexualidad de Barcelona. "Los padres deberían tener otra mirada y un oído diferente en estas cuestiones", señala Ros. Un estudio de la Secretaría de Juventud de la Generalitat del año 1999 reveló que casi la mitad de los chicos tienen como primera fuente de información la televisión, mientras que las chicas aprenden a partir de lo que hablan con sus amigas. Sobre el uso de anticonceptivos, el análisis explica que casi el 80% de los jóvenes usaron el preservativo en su primera relación sexual, pero un 11% de las chicas encuestadas confiesan que no usaron ningún método o sólo el clásico marcha atrás durante esta relación. "Hay que pensar que la intención de los jóvenes es usar bien los contraceptivos, pero que sus relaciones funcionan más a golpe de sentimiento y de espontaneidad y no piensan tanto en la prevención", razona Ros. Cuando se empieza a mantener una relación estable, las chicas contestan que empiezan a utilizar la píldora, pero dejan de tomarla "si riñe con el novio, y después vuelven a ir juntos, y entonces se dicen que por un día no pasa nada", sostiene Ros.

Con 12 años de experiencia a sus espaldas, el centro atiende 6.000 jóvenes al año, el 70% de ellos chicas. En 2000 se instaló un servicio de consulta por Internet, que tiene igual número de usuarios de ambos sexos. La dirección de consulta es centrojoven.org, y en este último trimestre ha recibido más de 200 consultas.

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Sobre la firma

Mar Padilla
Periodista. Del barrio montañoso del Guinardó, de Barcelona. Estudios de Historia y Antropología. Muchos años trabajando en Médicos Sin Fronteras. Antes tuvo dos bandas de punk-rock y también fue dj. Autora del libro de no ficción 'Asalto al Banco Central’ (Libros del KO, 2023).

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