Domingo Solans: "Una caída en los precios inmobiliarios anticiparía una recesión"

Eugenio Domingo Solans, miembro del consejo ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), dijo ayer en una conferencia coloquio celebrada por el IESE que "si se produjera una caída del valor de los activos inmobiliarios en España, sería el anciticipo de una recesión". "El riesgo de recesión sería muy elevado", enfatizó. No obstante, matizó que esta circunstancia nunca se había producido en nuestro país y que tan negativo efecto habría que atribuirlo a las consecuencias sobre las entidades financieras (bancos y cajas de ahorros) que han financiado la adquisición de los inmuebles.

En una visión más amplia, apuntó que actualmente en la eurozona el sector de agricultura y pesca se encuentra en "recesión hace años". "La industria está aguantando bastante bien, mientras que la construcción ya se encuentra también en recesión en el euroarea y el sector de servicios está en franca expansión".

Para Domingo Solans esto explica el distinto comportamiento que se está produciendo en el crecimiento de los países de la eurozona, por la diferente estructura productiva que ofrecen. Holanda y Portugal sufren una situación de crecimiento negativo, en tanto que España o Finlandia muestran todavía un crecimiento apreciable de sus economías.

En su análisis de la economía europea, afirmó que existen factores negativos y positivos. Entre los primeros, destacó la tendencia a la baja de la inflación, unas condiciones monetarias muy holgadas, la moderación de los costes energéticos, el ajuste que ya se ha producido en los mercados financieros (bolsa) y, por último, la situación macroeconómica que calificó de envidiable.

Sin embargo, también se refirió a los nubarrones que afectan a la eurozona: el fuerte desequilibrio de la economía estadounidense, el necesario ajuste que aún deben realizar las empresas europeas, el fuerte crecimiento del endeudamiento y, por último, el comportamiento presupuestario de algunos países europeos.

Alemania

Tras apuntar este último punto negro de la economía europea se refirió, no por casualidad, a Alemania con un déficit público que le aleja del Pacto de Estabilidad. "Alemania se encuentra al borde de la recesión y no ha hecho ninguna reforma estructural para dinamizar su economía. Las últimas iniciativas reformadores se remontan a los años cincuenta y sesenta. Creo que existe en este país una crisis de liderazgo y de pensamiento", dijo.

No obstante, el consejero del BCE se mostró optimista sobre el futuro de Alemania: "el canciller alemán ha reaccionado y ha anunciado un plan de reformas estructurales que serán clave para la recuperación de esta economía", aseguró en su intervención.

Por último, se refirió a aspectos internos del BCE. Dijo desconocer la situación de la renovación del organismo, tras la prevista marcha de su presidente, Win Duisenberg el próximo mes de julio. Y también comentó que no se publicarán las actas ni las votaciones del BCE porque iría en contra de la libertad que tienen actualmente sus miembros para expresarse. "La confidencialidad garantiza la libertad".