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Tribuna:ELECCIONES 25M | Comicios municipales en Cataluña
Tribuna
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Un sistema político propio

Francesc de Carreras

Es sabido que Cataluña dispone de un sistema político -es decir, un sistema de partidos- propio, distinto al del conjunto general de España debido a la importancia de los partidos nacionalistas y distinto también al de aquellas otras comunidades que también se diferencian del esquema general, como son, con intensidades distintas, el País Vasco, Canarias, Galicia, Navarra, Aragón, Baleares y Cantabria.

Pues bien, en las elecciones de anteayer, este sistema catalán se distanció todavía más del español. Si en general puede decirse que en las elecciones locales y autonómicas del resto de España el PSOE avanzó ligeramente, el PP aguantó bien e IU retrocedió sin llegar a una catástrofe, en Cataluña el panorama es muy distinto.

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Si en España, pues, el bipartidismo ha aumentado, la situación en Cataluña es la contraria ya que éste disminuye debido, especialmente, al aumento del pluralismo en el bloque de izquierdas. En efecto, la fuerte subida relativa de ERC y de IC ha sido, junto al aguante del PP pese a sus dificultades mediáticas y de campaña electoral, la nota más destacable de los resultados de ayer, a costa, muy especialmente, de la bajada suave del PSC, a excepción de Barcelona ciudad, donde ha sufrido un descenso espectacular. Ello hace que si los resultados españoles tienen una lectura relativamente fácil -la que resumíamos en tres líneas del segundo párrafo de este artículo-, la lectura de los resultados en Cataluña es mucho más compleja.

Sólo CiU es un neto perdedor. Sus resultados son peores que en las anteriores locales, las cuales ya anticiparon la difícil posición en el Parlament a partir de 1999; si ello fue así con Pujol, ahora con Mas caben pocas dudas de que el resultado será todavía peor. ERC e IC se configuran como vencedores relativos, pero partiendo de su bajo techo electoral y de que en las autonómicas jugará mucho más el voto útil a los partidos grandes. No puede decirse que al PSC le hayan ido mal las elecciones, pero el resultado de Barcelona es un serio aviso al maragallismo que contrasta con los buenos resultados obtenidos en el área metropolitana. Finalmente, los resultados del PP son buenos -también relativamente-, pero más para la línea política de Alberto Fernández Díaz que para la que pretende iniciar Piqué.

En definitiva, un sistema político más distinto que nunca al del resto de España, con bastantes incógnitas para el futuro y con bastantes interrogantes sobre adónde irán a parar en las próximas autonómicas bastantes votos de la hoy por hoy triunfante izquierda plural.

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Francesc de Carreras es catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona.

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