Estados Unidos desarma a las milicias iraquíes que entrenó en Hungría
Los militares británicos disuelven el Consejo de Basora para nombrar un nuevo Gobierno
La Administración de EE UU en Irak procedió ayer a desarmar a las milicias de Ahmed Chalabi, quien durante la guerra contra el régimen de Sadam Husein se presentó como el candidato favorito de los estadounidenses para presidir el nuevo Gobierno. Incluso un numeroso grupo de sus hombres habían sido armados, uniformados y entrenados en instalaciones de la Alianza Atlántica en Hungría.
El desarme de las Fuerzas de la Libertad Iraquíes, supone un duro golpe para las aspiraciones de Chalabi, cuyo descrédito en el interior de Irak es casi total, y significa que EE UU también le ha retirado su confianza.
El nuevo administrador de EE UU para Irak, Paul Bremer, decidió nada más asumir su mandato la semana pasada que el retorno a la seguridad en el país era su primer objetivo, y que para ello era necesario desarmar a una sociedad donde las armas largas y las granadas anticarro forman parte del ajuar familiar en numerosas viviendas, especialmente en Bagdad. Bremer ha dado un plazo de tres semanas para que todos los iraquíes entreguen sus armas.
En el Irak post Sadam, prácticamente cada grupo político importante posee una milicia armada de mayor o menor tamaño y todos aseguran que sus hombres deben formar parte del nuevo Ejército iraquí. Aparte de los peshmergas kurdos tanto de la Unión Patriótica del Kurdistán, como del Partido Democrático del Kurdistán, los chiíes del Consejo para la Revolución Islámica en Irak cuentan con una importante guardia que protege al ayatolá Mohamed Baqer al Hakim. Son hombres entrenados en Irán. Por su parte los suníes poseen grupos de combatientes curtidos en años de operaciones clandestinas contra Sadam y sus colaboradores.
También ayer, el Ejército británico disolvió el Consejo local que gobernaba la sureña ciudad de Basora, para apartar de sus cargos a quienes tuvieran relación con el Partido Baaz. En su lugar, procederán a nombrar un gobierno formado por técnicos a la espera de un proceso similar al realizado en Mosul y Kirkuk para elegir un nuevo gobernador.
La traición del defensor de Bagdad
El general responsable de la defensa de Bagdad, Maher Sufiane al Tikriti, dio la orden a la Guardia Republicana de Sadam Husein para que no resistiera al asedio de las tropas estadounidenses a cambio de dinero y de salir del país con su familia, reveló ayer el dominical francés Le Journal du Dimanche.
Sufiane al Tikriti, primo del ex dictador iraquí, era un agente de EE UU y, aunque Washington anunció su muerte el pasado 8 de abril, en realidad salió del país en el primer avión militar que aterrizó en el aeropuerto de Bagdad, tras la toma de la ciudad, con varios millones de dólares, señala el dominical, que cita "una fuente iraquí próxima al antiguo poder". El general que traicionó a Sadam subió a un C-130 con rumbo a una base estadounidense fuera de Irak junto a una veintena de personas, entre las que había miembros de su familia. Según el dominical, a ese avión también subieron el general Abdel Rachid al Tikriti, que había estado informando a las tropas de EE UU de los movimientos del Ejército iraquí, y el comandante de los fedayin. Otro general iraquí explicó que, cuando los estadounidenses tomaron el aeropuerto de Bagdad el 4 de abril, Sufiane al Tikriti ordenó "no combatir y retirarse" a la Guardia Republicana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.