El líder del PSOE espera que el 25-M abra "un cambio de ciclo político"

José Luis Rodríguez Zapatero está convencido de que si su partido gana las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo "será el anticipo de un cambio", "el primer elemento claro de un cambio de ciclo político que protagonizará el PSOE". El líder socialista rechazó las críticas del PP de que ha "utilizado" el atentado de Casablanca y explicó: "Es de sentido común advertir de que estamos en primera línea".

Entrevistado por Iñaki Gabilondo en el programa Hoy por

hoy, de la cadena SER, Zapatero manifestó que, de producirse el giro político que él intuye, el PSOE tomará la iniciativa "de una modernización de la democracia, de la economía y del avance social" y trabajará para que España "esté centrada en sus objetivos de política internacional, no descentrada" como con José María Aznar.

El líder del PSOE subrayó la importancia de la hipotética victoria de la izquierda el día 25, que sería la primera en 10 años, y advirtió de que "conociendo al PP, es fácil que digan que han ganado perdiendo". Pero las expectativas para el PSOE, insistió, "son ganar" y ampliar el respaldo electoral de alcaldes y presidentes socialistas de comunidades.

Zapatero destacó el hecho de que el PSOE está en disposición de alcanzar acuerdos "con todas las fuerzas políticas prácticamente". Concretamente, en relación con el País Vasco señaló: "Ya hemos expresado en la campaña que el objetivo del PSOE en Euskadi es frenar el proyecto de Estado libre asociado del lehendakari Ibarretxe, y tenemos la capacidad de dialogar con los constitucionalistas, en este caso, con el PP". El líder socialista fue muy crítico, no obstante, con los ataques de los populares hacia los miembros del PSE. "El PP respeta poco a mucha gente del PSE que está jugándose muchas cosas de manera ejemplar", dijo.

En relación al desplazamiento de la campaña hacia cuestiones de ámbito nacional, aseguró que es Aznar quien ha planteado las elecciones como una reválida a su política. "Si Aznar tiene un resultado positivo", señaló, "diría que los ciudadanos han apoyado sus tesis sobre la guerra, que han revalidado su gestión en torno al Prestige o a una política educativa hecha al margen y contra la opinión de la universidad, estudiantes y profesores".