Solbes lanza la alarma por el progresivo deterioro de las finanzas públicas en la UE

"Es un secreto a voces que la situación presupuestaria en la Unión Europea se ha deteriorado en 2002 y 2003", alertó ayer el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, al presentar en Bruselas el informe anual sobre las finanzas públicas en Europa. Solbes aseguró que únicamente seis países, entre ellos España, que sólo representan el 18% del producto interior bruto (PIB) de la Unión lograron a finales de 2002 el equilibrio presupuestario exigido en el Pacto de Estabilidad. Por eso, el déficit en la zona euro no deja de aumentar (1,6% en 2001; 2,2% el año pasado y 2,5% previsto para éste) y origina un freno mayor para que Europa salga del estancamiento económico que sufre.

La políticas presupuestarias están en la etapa más difícil desde el lanzamiento del euro

"Las políticas presupuestarias atraviesan el periodo más difícil desde el lanzamiento del euro", se indica en ese informe elaborado por la Dirección General de Asuntos Económicos y Monetarios de la Comisión. Los culpables, los perores alumnos, son señalados uno a uno en el documento: Alemania, Francia, Portugal e Italia, el grupo al que también parecen querer sumarse en los últimos meses Austria, Reino Unido y Holanda.

La "degradación" de los déficit, señala el informe, está originada fundamentalmente "por reducciones fiscales no provisionadas" por "aumentos discrecionales de gastos" y por errores o problemas en las ejecuciones de los presupuestos. Es lo que ha ocurrido sobre todo en Alemania, Italia y Francia, los mismos países que seguramente no alcanzarán el equilibrio presupuestario ni siquiera entre 2005 y 2006, los años que la Comisión ha citado como referencia temporal. Y lo que es peor, tampoco lo logrará alguno en 2007 porque, como señala el documento, sus previsiones están basadas en porcentajes de crecimiento "optimistas".

Semejante situación mereció a Solbes una nueva llamada a respetar el Pacto de Solidaridad pese a los empellones que sufre especialmente desde Francia, cuyo ministro de Finanzas, Francis Mer, sigue afirmando que su Gobierno bajará los impuestos en cumplimiento de la promesa electoral hecha el año pasado. A la vez, el comisario rechazó frontalmente la idea defendida por Francia, Alemania, Italia y Bélgica de que los gastos militares no se computen para el Pacto de Estabilidad. Por eso, el informe insiste en la necesidad de lograr "un verdadero progreso en la puesta en marcha coherente y transparente del Pacto de Estabilidad" y califica de "primordial" que los Gobiernos con elevados déficit los reduzcan anualmente al menos en un 0,5% del PIB como ha propuesto la Comisión y avalado el Consejo de Ministros de Finanzas (Ecofin).

Alemania, según Solbes, sí está cumpliendo con sus compromisos para reducir el desequilibrio presupuestario a través de reducciones del gasto y nuevos impuestos (unos 21.000 millones de euros, aproximadamente un 1% del PIB), con recortes en seguridad social (9.000), y sanidad y paro (3.000 millones), y un incremento de impuestos en tabaco y aceites minerales (otros 9.000 millones). Para el comisario, estas medidas son positivas, pero no serán suficientes si Alemania, hoy en recesión, no recupera la senda del crecimiento.

Pero si la situación es negativa en estos momentos, el porvenir también será muy negro al menos para otro grupo de ocho países (España, Alemania, Bélgica, Grecia, Francia, Italia, Austria y Portugal) si, incluso cumpliendo sus objetivos presupuestarios en 2006 no acometen una profunda revisión de sus políticas.

Es en ese terreno en el que Solbes introdujo en su discurso los elementos más negativos para el ciudadano europeo, porque insistió en la conveniencia de acomodar los gastos sociales, y especialmente las pensiones, al progresivo envejecimiento de la población que sufrirán la mayoría de esos países en las próximas décadas. El comisario español señaló que "hay que tener en cuenta la realidad" y que, por tanto, hay que ajustar ingresos y gastos en ese capítulo para conseguir una consolidación presupuestaria.

Ajuste en las pensiones

O sea, que cada vez resulta más obvio que las pensiones públicas en Europa bajarán en el futuro mientras, como afirmó Solbes, tampoco se puede garantizar por ley una rentabilidad mínima de los planes privados de pensiones, muchos de ellos ligados a valores bursátiles que están sufriendo continuos desplomes. Eso sí, Solbes exigió en este segundo caso "información y transparencia" a las entidades gestoras.

[Las centrales españolas CC OO y UGT propondrán la próxima semana en el congreso de la Confederación Europea de Sindicatos, que se celebra en Praga, el establecimiento de una legislación marco europea dirigida a garantizar unos niveles mínimos de protección social y defenderán la mejora de los sistemas públicos y el reforzamiento del modelo social europeo].

Con respecto a la continua revaloración del euro frente al dólar y el correspondiente perjuicio para los grandes países exportadores, el comisario Solbes recordó que, por el contrario, también se producen beneficios en las importaciones de petróleo y otras materias primas, pero puntualizó que la fortaleza de la moneda europea será uno de los elementos que el Banco Central Europeo (BCE) tendrá en cuenta a la hora de decidir el mes próximo si bajan los tipos de interés (hoy en el 2,5% frente al 1,25% en EE UU), algo que reclaman con urgencia Berlín y París.