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Tribuna:ELECCIONES 25M | Las propuestas de la oposición
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Por otra política presupuestaria de la Generalitat

Durante los pasados años de bonanza económica nuestros empresarios y emprendores, principales creadores de puestos de trabajo, no han contado con la colaboración de la Generalitat para aprovechar su dinamismo y capacidad a la hora de hacer frente a una competencia cada vez mayor. La política económica del PP ha ignorado los factores fundamentales para que la estructura productiva de la Comunidad Valenciana se enfrentase con éxito a los retos de la revolución tecnológica y sus consecuencias en un mercado único. Como ha ignorado también el peligro que para el bienestar de miles y miles de valencianos supone el próximo ingreso en la Unión Europea de países como Hungría, República Checa, Eslovenia y Polonia con costes laborales mucho más reducidos que los nuestros y una cualificación laboral muy similar, e incluso superior en algunos de ellos.

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Poco, más bien nada, se ha hecho en estos ocho años de gobierno del PP para eliminar los problemas en política social, desarrollo tecnológico o mejora del stock de capital físico y humano apoyando con rotundidad la mejora de la capacidad para competir de nuestros emprendedores. Por ello, hacer frente a los retos a los que nos enfrentamos exige, sin duda, otra forma de gobernar pero también modificar las prioridades de la política presupuestaria, herramienta básica de todo gobierno autonómico, abordando al mismo tiempo un conjunto de reformas que aseguren a todos los valencianos mayor prosperidad.

Es urgente acabar con una política de despilfarro del gasto que nos ha colocado a la cabeza de las Comunidades Autónomas españolas en el nivel de endeudamiento por habitante, sin por ello mejorar la atención a las necesidades principales de los ciudadanos ni de los emprendedores y autónomos. De ahí nuestro compromiso de encargar a la Sindicatura de Comptes una auditoría especial para que certifique en qué situación se encuentra tanto la Hacienda de la Generalitat como el sector público empresarial.

Pero esto no es suficiente. Hay que abordar un cambio de la composición del gasto para mejorar su eficiencia y su equidad. El gobierno del PP ha fijado el norte en favorecer un crecimiento fuertemente desequilibrado que ha dejado fuera a las pymes y a los autónomos, base fundamental de nuestra economía. Por eso, entre otras medidas, los socialistas reduciremos el número de altos cargos a la mitad, racionalizaremos el sector público empresarial y potenciaremos las políticas de control del gasto, para favorecer la colaboración y las ayudas a los emprendedores. Por eso crearemos también una Oficina de Control Presupuestario.

Por otro lado, el gasto público en I+D se encuentra a la cola de las comunidades autónomas, cuya media, a su vez, supone sólo el 57% de la europea, sin que se hayan adoptado medidas para favorecer el acceso de las pequeñas y medianas empresas a sus resultados. Debe eliminarse este déficit tecnológico porque así se podrá revertir la negativa evolución de la productividad que ha disminuido respecto a la media europea y española en los últimos ocho años.

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Otra prioridad de la política presupuestaria de un gobierno del PSPV será aumentar la deficiente dotación de capital físico y humano. La acumulación de capital productivo privado y público, especialmente en infraestructuras, debe aumentarse, mejorando su gestión dominada hoy por la opacidad y por desviaciones intolerables entre el presupuesto inicial y el coste final. Es imprescindible, al mismo tiempo, dedicar más recursos a la formación, estableciendo políticas de control de la eficacia de dicho gasto. Si queremos mejorar la calidad de los puestos de trabajo para que generen mayor valor añadido hay que aumentar y gestionar mejor el esfuerzo en formación, reglada y continua, acabando con la discriminación de la educación pública.

Debe articularse ya, y éste es nuestro compromiso, una política económica que dé respuesta a las demandas de los ciudadanos. El gasto social por habitante se sitúa en los últimos lugares de España y ello tiene negativas repercusiones sobre la economía: imposibilita a miles y miles de valencianos y valencianas conciliar la vida laboral con la familiar en perjuicio de la mejora de la calidad de vida, la productividad laboral y la eficiencia. Nos proponemos modificar esta situación, de forma que las ayudas las reciban quienes más las necesitan, prestando una atención especial a las familias con miembros con discapacidad.

En suma, la política presupuestaria de la Generalitat ha de ser el instrumento central en el avance de nuestro progreso colectivo. No ser el motor del aumento de los beneficios de un grupo reducido de amigos como ha venido sucediendo. El compromiso del PSPV es colocar las necesidades de los ciudadanos como única guía de su acción de gobierno; alcanzar niveles de bienestar similares a los de los países más avanzados. Ello exige una profunda modificación de las prioridades de la política presupuestaria. Lo cual, a su vez, exige un cambio en la Generalitat. Por eso aspiramos a gobernar a partir del 26 de mayo.

Ricard Torres es secretario de Economía y coordinador del programa electoral del PSPV-PSOE.

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