Fosas comunes
Desde que en 1999 la CGT-A inició el programa Recuperando la memoria de la historia social de Andalucía, las llamadas telefónicas interesándose por el paradero de andaluces/as desaparecidos/as durante la dictadura han sido frecuentes al igual que los llamamientos de petición de solidaridad para actuar en el tema de las fosas comunes.
He de admitir, como coordinador de este programa, que este grave problema social nos venía grande, pues cada vez que se comentaba en los ambientes políticos se notaba que a más de uno se le cambiaba la cara y el sudor no tardaba en aparecerle.
En estos últimos dos años, las llamadas de ayuda se repetían cada vez con mayor frecuencia y nuestra impotencia también aumentaba, sobre todo cuando se constataba la nula información oficial sobre el tema, viéndonos obligados a recurrir a las investigaciones realizadas por los escasos historiadores locales, que nos merecían una mínima garantía, o a los mayores, que aún tienen una buena memoria.
El comienzo de unas obras en Málaga ha sido lo que ha provocado la aceleración de una decisión ya tomada: reclamar y actuar, si el silencio se mantiene. Así hemos pedido la intervención de las instituciones para que pongan en marcha las actuaciones necesarias para esclarecer las desapariciones y la elaboración de una base de datos, así como la localización e intervención en las fosas comunes y el traslado de restos a lugares adecuados.
Así, el caso de la fosa de Málaga tiene los antecedentes en 1978 cuando la construcción de un aparcamiento subterráneo en el edificio de El Corte Inglés se ocultan y hacen desaparecer (en vertederos) los restos humanos que aparecen y que, según testimonios recogidos a pie de obra, corresponden a una de las fosas comunes donde eran arrojados los asesinados por los fascistas de la ciudad.
El comienzo de un nuevo aparcamiento, junto al anterior, hace que el día 8 de abril presentemos en el registro de la Delegación de la Consejería de Justicia para que tome las medidas preventivas necesarias para que no vuelva a ocurrir lo mismo que en 1978. Hasta el momento no se ha recibido notificación alguna sobre el tema, aunque sabemos que dicha delegación se ha dirigido a la promotora de la obra (Ayuntamiento).
Para nosotros esta tardanza en actuar es más que sospechosa, de ahí que, a partir de estos momentos, la actuación del CGT-A será muy diferente, ya que recomendaremos a los familiares de los desaparecidos/as y/o asesinados/as actúen según sus planteamientos, y nosotros los apoyaremos con todas las consecuencias, ya sea para la presentación de denuncias como para la constitución de grupos de apoyo para levantar aquellas fosas que así lo estimen los familiares.
Hasta el momento se tiene constancia de la existencia de fosas en Jaén, Granada y Málaga comunicando en algunos casos a los partidos que gobiernan los ayuntamientos la necesidad de actuar lo antes posible. La CGT se ha dirigido a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica pidiéndole el apoyo técnico necesario para iniciar, el próximo día 14 de junio, la apertura de la primera fosa común en la Alpujarra granadina.
