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Putin intenta frenar la violencia en Chechenia con una amnistía

La cifra de muertos en el último atentado oscila entre 18 y 30

Pilar Bonet

Pese a los dos atentados que se han cobrado más de 70 muertos esta semana en Chechenia, el presidente ruso, Vladímir Putin, decidió ayer dar curso al proyecto de amnistía que busca normalizar la situación en la república caucásica. Putin tomó la iniciativa en vísperas del discurso sobre el estado de la nación, considerado un balance de su mandato por ser el último antes de la próxima temporada electoral, que comienza en diciembre con los comicios legislativos y culmina con los presidenciales en marzo de 2004.

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El presidente mantiene una popularidad superior al 70%, pero en los últimos tiempos la idea de que Rusia se ha hecho aún más burocrática que antes y que se ha consolidado como un Estado de abismales diferencias sociales y como cantera de materias primas domina sobre la impresión de estabilidad que acompañó a Putin cuando fue elegido, en marzo de 2002.

En política interior, la guerra de Chechenia es el principal problema de Putin, que en el otoño de 1999 se ganó el apoyo de los ciudadanos con una campaña bélica -aún inconclusa- en el Cáucaso. El referéndum sobre una nueva Constitución -especie de estatuto de autonomía-, celebrado en marzo en Chechenia, y una amnistía forman parte del plan del Kremlin para normalizar la república prescindiendo del separatismo radical.

Putin mandó el proyecto de amnistía a la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento) el lunes, pero lo congeló después del atentado contra una sede del Servicio Federal de Seguridad en Chechenia. El borrador, que la Duma debatirá la semana próxima, afecta a los delitos graves de orden público, pero no a los asesinatos, secuestros, violaciones o actos de bandidismo y terrorismo, según detalles difundidos ayer. La amnistía tendrá validez para delitos cometidos a partir de agosto de 1993 y abarcará también el territorio de la república de Ingushetia. A ella podrán acogerse los guerrilleros que renuncien a la lucha armada y entreguen las armas antes del 1 de agosto del 2003. Según el jefe del comité de legislación de la Duma, Pavel Krasheninnikov, se beneficiarán quienes hayan cometido "asesinatos no premeditados".

Llegar a los guerrilleros

Desde que se inició el conflicto de Chechenia, el Kremlin ha dado dos amnistías, una en 1997 y otra en 1999. De esta última se beneficiaron sólo unas 500 personas, debido a la falta de información, señaló Krasheninikov. El diputado subrayó la necesidad de llegar a los guerrilleros que se quieran acoger a la amnistía pero temen enfrentarse con sus líderes.

Mientras tanto, el Ministerio del Interior en Chechenia informaba de que una de las suicidas inculpadas del atentado en Ilisján-Yurt el miércoles era miembro de un comando de 36 mujeres kamikazes entrenadas para autoinmolarse. Según las versiones dadas ayer, las suicidas fueron tres y utilizaron cinturones bomba. La cifra de muertos variaba, según las diversas fuentes oficiales, entre 18 y 30.

Durante su mandato, Putin se ha beneficiado del alto precio del petróleo, que ha permitido atender a la deuda exterior. Rusia tiene hoy unas reservas de crudo récord de 60.800 millones de dólares y unas perspectivas de crecimiento anual que podrían superar el 4%. Sin embargo, la estructura de la economía rusa sigue basada en las materias primas, y las diferencias sociales entre el sector energético y otros son de vértigo. Según datos del Comité Estatal de Estadística, el sueldo medio de los rusos es de 4.701 rublos (cerca de 150 dólares), siendo los más altos los de la industria del gas (1.200 dólares de media) y los más bajos los del sector sanitario, educativo, industria ligera y agricultura. De ahí que algunos politólogos como Igor Bunin opinen que el presidente debería proponer ideas para superar la economía basada en el petróleo.

Por su parte, el politólogo Georgui Satárov, que fue ayudante de Borís Yeltsin, califica el mandato de Putin como "la época de las oportunidades perdidas" y considera que el sistema político actual está "agotado". Según Satárov, Putin ha propiciado la creación de una "máquina burocrática" en lugar de las "instituciones cívicas".

Dos policías examinan el lugar del atentado del miércoles.
Dos policías examinan el lugar del atentado del miércoles.REUTERS

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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