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Arranca el plan para dispensar antibióticos en dosis individuales

Sanidad pone en marcha en Oñati el plan con un mes de retraso

La localidad guipuzcoana de Oñati pone hoy en marcha, con un mes de retraso respecto a la fecha anunciada inicialmente, el programa piloto por el que las cuatro farmacias del pueblo dispensarán antibióticos en dosis personalizadas ajustadas a la prescripción facultativa. Oñati es el único municipio de Euskadi donde se desarrollará este plan, en el que también van a participar Galicia, Extremadura y Madrid.

El programa, que se enmarca en un estudio impulsado por el Ministerio de Sanidad, se desarrollará como experiencia piloto durante seis meses. Su objetivo es doble. Por un lado, comprobar si la dispensación de antibióticos en dosis ajustadas a la prescripción de los médicos mejora los resultados del tratamiento terapéutico. Y, por otra parte, lograr una utilización más racional de los medicamentos.

Así lo expuso ayer en Oñati el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, quien advirtió de que el uso inadecuado de los antibióticos está disminuyendo su eficacia ante las bacterias. Y puso como ejemplo que el pneumococo, el agente causal más frecuente de la neumonía y de las infecciones del oído medio, presenta un alto porcentaje de resistencia a la penicilina.

El circuito del programa comenzará en la consulta médica, donde el facultativo informará al paciente del plan. Si el enfermo está de acuerdo, el médico le recetará el principio activo y las unidades exactas que requiera, al tiempo que le facilitará un folleto en el que deberá plasmar su consentimiento para participar en la experiencia.

El paciente acudirá a continuación a la farmacia, donde el boticario, a partir del material clínico que tiene almacenado, preparará el número de dosis prescritas por el médico y las introducirá, junto con el prospecto, en la caja correspondiente. En ésta apuntará el número de unidades y el precio.

Los antibióticos incluidos en el plan son cinco: amoxicilina, amoxicilina clavulánico, cefuroxina, ciprofloxacino y claritromicina, que son los más consumidos. Se presentarán en forma de cápsulas, comprimidos y sobres. Los médicos recetarán, siempre que existan, genéricos. De no haberlos, prescribirán las marcas con la mejor relación coste-eficacia.

"Va a ser más trabajo para nosotros", comentó la responsable de una de las cuatro farmacias de Oñati. Esta sobrecarga no conllevará coste añadido para el paciente. Al contrario, disminuirá su factura, según dijo la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Guipúzcoa, Asunción Azpeitia.

¿Y por qué Oñati? Porque reúne las condiciones idóneas de población (11.000 habitantes), tiene un número adecuado de farmacias (4) y la mayoría de las prescripciones del Centro de Salud se dispensan en las boticas del municipio. Todo ello favorece la realización del estudio, cuyo arranque se ha retrasado un mes a la espera de contar con el material y los envases necesarios.

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