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Setién sostiene que ETA no vuelve reprobables todas las ideas del nacionalismo

El obispo critica en su último libro a la Conferencia Episcopal

El obispo emérito de San Sebastián, José María Setién, sostiene que las opciones nacionalistas no están necesariamente infectadas de "elementos inherentes al totalismo y al terrorismo". En su último libro, titulado De la ética y el nacionalismo, critica la postura de la cúpula episcopal española y defiende la "libertad moral" del ciudadano de optar por el "nacionalismo político", que debe ser "respetado" por quienes "tratan de defender los valores éticos".

Setién presentó ayer en San Sebastián este ensayo sobre el nacionalismo con el propósito de "defender la visión ética de la vida política" en el País Vasco. En el primer día de la campaña electoral, la presentación de De la ética y el nacionalismo (editorial Erein) reunió a los candidatos del PNV-EA a diputado general de Guipúzcoa, Joxe Joan González de Txabarri, y a la alcaldía de San Sebastián, Román Sudupe, así como al presidente de EA en Guipúzcoa, Iñaki Galdós, y a Joxean Rekondo, también de Eusko Alkartasuna.

El obispo reconoció que con su escrito se implica "inevitablemente" en el ámbito de la política, aunque precisó que ello no supone tomar partido por "opciones particulares". En relación con el nacionalismo afirmó que esta elección política "no tiene porqué llevar necesariamente elementos inherentes al totalitarismo, al exclusivismo e incluso al terrorismo". Defendió, en cambio, el "respeto de las opciones nacionalistas éticamente honestas" porque, en esencia, se caracterizan por "buscar una transformación del cuerpo político en que están inmersas".

Setién insistió en esta tesis: "La incorporación del fenómeno del terrorismo a ciertas formas de nacionalismo no significa que todo el nacionalismo político sea éticamente reprobable. Ese nacionalismo puede entenderse sin las connotaciones terroristas que frecuentemente se le inculpan".

Réplica a Sebastián

Con la misma firmeza que reclama "libertad ética y política" para los ciudadanos que escogen una opción nacionalista de cualquier signo, Setién exige "respeto" a quienes se decantan por otras formaciones, "cosa que por su naturaleza no hace el terrorismo".

En uno de los apartados del ensayo, dedicado a replicar el epílogo de la obra La Iglesia frente al terrorismo de ETA, escrito por Fernando Sebastián, el obispo emérito afirma que "el ejercicio del derecho de autodeterminación y el proyecto político que del mismo pueda surgir no tiene por qué ir necesariamente en contra de los derechos humanos y las libertades y derechos políticos de los ciudadanos no nacionalistas".

Setién también analiza la instrucción pastoral de condena del terrorismo de ETA, aprobada en noviembre pasado por la Conferencia Episcopal española. El prelado critica el "superficial" análisis que hace la cúpula episcopal en este documento del nacionalismo que no apoya a la banda armada. A su juicio, se introdujo el tema del terrorismo "para llegar a la condena moral del nacionalismo soberanista vasco que, en sí mismo, recalcó, nada tiene que ver con la condena del terrorismo".

Dice textualmente en el libro que "el silencio ante el terrorismo no significa siempre y necesariamente un modo de aceptación del mismo". En otro pasaje, Setién se refiere a la "utilización política" de las víctimas del terrorismo, convertidas por algunos en una "referencia significativa de la opción política españolista". También critica la pastoral porque en ella los obispos aceptan el derecho de autodeterminación en caso de colonización o invasión injusta, y no lo reconozcen en el caso de una "secesión", por lo que aboga por establecer nuevas relaciones entre los Estados soberanos y las naciones.

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