La Generalitat rechaza devolver a su madre una niña dada en custodia
El juez ordenó la entrega tras dar por superados los problemas
La Generalitat ha recurrido una sentencia que obliga a devolver a sus padres una niña que se encuentra bajo la tutela de la Administración desde su nacimiento, hace tres años, y que siempre ha vivido con una familia de acogida. Según el juez, la madre ya ha superado los problemas por los que perdió la custodia de la niña, pero la Generalitat no lo considera así y mantiene que la menor no debe volver con ella.
La crónica de los hechos comienza en mayo de 2000, cuando Daouia Al W., que en aquel momento sufría problemas de drogodependencia y no tenía vivienda estable, dio a luz a una niña. Ante la delicada situación de la madre y de la pareja de ésta, la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) decidió retirar la custodia del bebé a su madre y entregarlo a otra familia que lo acogiera temporalmente. La niña sólo estuvo con su madre durante sus tres primeros días de vida.
Según explicó ayer el responsable de la DGAIA, Xavier Puigdollers, la "extrema" situación de la familia biológica aconsejó abrir poco después un proceso de adopción de la niña por parte de la familia de acogida, "un procedimiento que se hace en muy pocas ocasiones". Esto hizo que la madre biológica decidiera acudir a la justicia para evitar perder definitivamente la custodia de su hija. Un juzgado civil de Barcelona dictó en noviembre de 2002 una sentencia en la que acordaba devolver la niña al núcleo familiar biológico, y estableció un periodo de adaptación de seis meses, con visitas programadas de dos horas tres veces a la semana.
Requerimientos incumplidos
El régimen de visitas no se ha comenzado a cumplir hasta hace dos semanas, pese a que la juez dictó tres requerimientos ordenando a la administración que cumpliese la sentencia. En uno de esos requerimientos, de 13 de enero de 2003, la juez advirtió a la Generalitat de que de no cumplir la orden judicial podrían incurrir en un delito de desobediencia.
Xavier Puigdollers, para justificar la tardanza de la Generalitat, afirmó ayer que "los técnicos no aconsejaron en ningún momento estos encuentros porque todavía hay informes que no dejan claro que la familia pueda hacerse cargo de la niña". Además, cuando se han producido los encuentros entre la pequeña -que ya tiene tres años- y su familia biológica, estos han sido "muy complicados y difíciles", asegura Puigdollers, quien explica que, "como es lógico, la niña no conoce a su madre biológica y sólo dice que quiere ir con la madre que sí conoce".
La madre ha declarado a la agencia Efe que, tras superar sus problemas con las drogas, encontrar un buen trabajo, casarse y tener otro hijo que ahora tiene un año, sólo quiere recuperar a la pequeña. "Puedo darle todo el amor del mundo", afirmó.
La Generalitat, sin embargo, mantiene el recurso contra la sentencia que obliga a devolver la niña a su madre.
Si la Audiencia de Barcelona falla finalmente a favor de la administración catalana, se abriría la puerta a que la familia de acogida pueda acabar adoptando definitivamente a la menor.
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