La Agencia de Protección de Datos avala la centralización de historias clínicas

La Agencia Española de Protección de Datos considera que el programa de centralización de las historias clínicas en una gran base de datos común para todo el País Vasco, denominado Osabide, respeta la confidencialidad de los documentos registrados. Varios cientos de ciudadanos del centro de salud de Sansomendi, en Vitoria, presentaron el año pasado una queja ante la Agencia al entender que el sistema puede vulnerar su derecho a la confidencialidad y por no ser consultados sobre la modificación en la custodia de sus datos. A esta base tendrán acceso, a través del ordenador, todos los médicos de los centros de la red de atención primaria y hospitalaria cuando termine de implantarse el sistema.

La polémica sobre este sistema ha desembocado incluso en la suspensión durante dos años de empleo y sueldo por parte de Osakidetza de dos médicos de Sansomendi que se negaron a utilizarlo porque no se informó a los pacientes del cambio.

Los inspectores de la Agencia revisaron el programa hace diez meses tanto en los servicios centrales de Osakidetza como en Sansomendi y ahora han resuelto a favor de Osakidetza, como antes también lo hizo el Ararteko, en las principales demandas de los ciudadanos. En su resolución, la Agencia asegura que Osakidetza "cumple ampliamente" con la ley en los aspectos relacionados con la información y el consentimiento de los ciudadanos a lo hora de integrar sus datos en Osabide.

La Ley española de Protección de Datos recoge que no es preciso que un ciudadano dé su consentimiento para el tratamiento de datos cuando éste tenga por finalidad proteger un interés vital del interesado, como es el caso de la prevención, diagnóstico médico y asistencia sanitaria.

Además, la resolución destaca que el acceso a los datos de las historias clínicas de Osabide se encuentra "adecuadamente protegido". Sin embargo, la Agencia advierte a Osakidetza de que el programa Osabide no se ajusta a la ley en un aspecto: debe reflejar qué aspecto concreto de la historia clínica ha consultado el médico que ha accedido a ella, algo que ahora no hace.