Las autonomías que cultivan arroz en humedales apelan al valor ambiental para mantener las ayudas de la UE

El cultivo del arroz en deltas y zonas húmedas preserva estos ecosistemas. Es por ello que los responsables agrarios de la Comunidad Valenciana, María Ángeles Ramón-Llin, Cataluña,

Josep Grau, el secretario general de Agricultura de la Junta de Andalucía, Luis Rallo, el asesor de Política Agrícola de la Región del Véneto, Giancarlo Conta y el secretario de Deltamed, José Fortea, constituidos en un lobby mediterráneo, se reunieron ayer para firmar un convenio que remitirán a Bruselas y en el que solicitan que el arroz en humedales sea declarado "cultivo de especial interés". Consideración que lo distinguiría de otros cultivos e incluso de la producción de arroz en zonas donde sí hay alternativas (en España estas zonas están en Aragón, Extremadura y Navarra) y que conllevaría un mantenimiento de las ayudas actuales e incluso la asignación de "más recursos". "Tenemos que hacer un esfuerzo para que la ayuda a este cultivo se mantenga", resumió ayer el representante del Gobierno andaluz.

Tras la petición subyace el perjuicio que sufren los agricultores que cultivan arroz en humedales (y por lo tanto no pueden crecer en superficie) por la sobreproducción de otras zonas, donde hay alternativa de producción y donde la superficie de cultivo de este cereal no ha dejado de aumentar. Bruselas penaliza la sobreproducción del sector en conjunto. Ramón-Llin defendió que la Comunidad Valenciana sufre "injustamente" penalizaciones a pesar de no haber rebasado las hectáreas marcadas. Una situación que se reproduce en Andalucía y en Cataluña. La propuesta a Bruselas, de hecho, no solicita explícitamente la regionalización de las ayudas a este cultivo pero lo recoge de forma implícita. Esto se produce, además, en un contexto, explicó Rallo, en el que Bruselas apuesta por reducir las ayudas a la agricultura.