Exiliados iraquíes reunidos en Madrid piden un Gobierno pluralista que respete el islam

El encuentro de partidos de oposición y exiliados iraquíes en Madrid concluyó ayer con una declaración final en la que se pide para el futuro de Irak un sistema de gobierno pluralista y federal que respete los principios del islam. El centenar de delegados (intelectuales y representantes de más de una docena de partidos políticos en el exilio) acordaron un texto "con un lenguaje general" para satisfacer las sensibilidades de todos los grupos. Al acto de clausura acudió la ministra de Exteriores, Ana Palacio, que consideró a Irak "un país prioritario para la cooperación internacional española".

En un texto con el nombre de Declaración de Madrid, los delegados del exilio iraquí pidieron que el futuro democrático del país "garantice constitucionalmente las libertades fundamentales, los derechos humanos, así como los derechos de todas las nacionalidades, etnias, creencias y los derechos de la mujer". El texto final, ante más de un centenar de delegados iraquíes, no fue leído en árabe.

En el mismo documento señalan otros cuatro objetivos. El primero de ellos es establecer la seguridad y la estabilidad en Irak en el menor tiempo posible, así como averiguar el paradero de los desaparecidos y prisioneros del régimen y enjuiciar a Sadam Husein por los crímenes cometidos.

También coinciden en exigir la constitución de un Gobierno de coalición independiente de carácter transitorio y que en el mismo participen las fuerzas políticas y los cuadros iraquíes.

Por último, los delegados piden al Gobierno español que participe en la reconstrucción del país a través de ayudas internacionales. El exilio iraquí pide al Gobierno que "inste a EE UU y a la ONU su participación en el apoyo al pueblo iraquí para su libre autodeterminación y para la reconstrucción de Irak".

El texto finaliza pidiendo respeto para la "identidad cultural del pueblo iraquí" y respeto también "a los valores y principios del islam, así como los del resto de religiones". Añade que se debe garantizar la libertad de culto, lejos de cualquier forma de opresión y discriminación.

La referencia expresa al islam fue una exigencia de los representantes de los partidos de la mayoría chií, que rechazaron una primera redacción de la Declaración de Madrid en la que no se hacía ninguna referencia a la religión. Un miembro del chií Consejo Supremo de la Revolución Islámica se había quejado el día anterior de la "falta de profundidad" de los debates, que impedía, en su opinión, llegar a conclusiones precisas.

La jornada de clausura, tras dos días de reuniones, contó con la intervención de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, quien reafirmó el compromiso del Gobierno en la reconstrucción de Irak. "España ha comprometido al día de hoy 60 millones de euros [de ayuda]", señaló. Y añadió que "Irak puede considerarse hoy un país prioritario para la coperación española".

El encuentro El futuro de la Democracia en Irak ha contado con la presencia de más de una docena de partidos políticos de la oposición iraquí. Entre ellos, los tres partidos mayoritarios chiíes (Congreso Nacional Iraquí, Consejo Supremo de la Revolución Islámica y Al Dawa) y los dos mayoritarios kurdos (Partido Democrático del Kurdistán y Unión Patriótica del Kurdistán), además de grupos como el Partido Comunista o el Partido Monárquico.