Exteriores afirma que no es preciso repatriar a los españoles de las zonas afectadas

El Ministerio de Asuntos Exteriores explicó ayer que no ha recomendado la salida de los españoles que se encuentran en las zonas afectadas y recordó que "ni los países de la UE ni ningún país ha adoptado esa medida en las circunstancias actuales de la evolución de la enfermedad". El anuncio se produce un día después de que se difundiera una carta de la ministra de Sanidad, Ana Pastor, a la ministra de Exterores, Ana Palacio, en la que pedía que repatriara a los españoles en las zonas afectadas.

Exteriores recordó que la comisión interministerial para el seguimiento de la neumonía atípica no ha recomendado la salida de los españoles de las zonas afectadas y que es ese órgano al que le corresponde "la propuesta de las actuaciones que se estimen oportunas".

Pastor solicitó a Palacio el pasado día 2 que considerase la oportunidad de "sugerir que tanto el personal diplomático como la colonia española" en las áreas afectadas las abandonase "hasta que se garanticen en aquellas zonas las medidas de vigilancia y control sanitario adecuadas y se resuelvan las incertidumbres que rodean la etiología y el tratamiento de la enfermedad". "Desde mi actual responsabilidad no puedo ocultarte el riesgo real al que está expuesto el personal que te señalo", decía la carta.

Fuentes de la embajada española en Pekín aseguran que la situación "es seria, pero aún no lo suficientemente grave como para que aconsejemos la repatriación. Estamos en línea con la UE". En China residen 992 españoles, de los cuales 450 viven en Hong Kong y 331 en el área de Pekín, Tianjin y Guangdong.

División de opiniones

La comunidad española en Pekín afronta la epidemia con división de opiniones. Por un lado, inquietud ante la incertidumbre de una enfermedad cuyo alcance se desconoce y cuyas cifras crecen cada día, y por otro la impresión de que con los números en la mano la situación no es lo grave que aparenta. Pero en un país acostumbrado al secretismo de los gobernantes, los rumores se han convertido en fuente de información para muchos chinos, que han abandonado la capital ante las especulaciones de que el Gobierno se disponía a aislar Pekín. Y esta situación ha afectado también a la comunidad extranjera.

"Hasta ayer estaba pensando quedarme, pero no sé qué hacer, muchos compañeros regresan a sus países, y estoy preocupada", comentó una profesora de castellano. "De momento, creo que hay una exageración por parte de los medios occidentales", señaló un directivo, que se quejó de que cada vez tiene menos trabajo. Algunos expatriados, sin embargo, han tomado la decisión de enviar a la familia a España.

La Comisión Europea ha dado la libertad a sus funcionarios. "Nadie se ha ido", dicen las mismas fuentes.