Un país en crisis entre el hambre y el militarismo
Mientras Corea del Norte reconoció que posee armas nucleares, la economía del país viene, desde hace más de una década, atravesando una dura crisis que sólo en 1990 le costó la vida a más de un millón de norcoreanos que murieron a causa de la hambruna.
La pregunta que se hacen los expertos es por qué un país en una situación económica tan caótica se empecina en continuar un costoso programa de producción de armas nucleares y mantener un Ejército gigantesco.
Dos hipótesis intentan dar respuesta. Por una parte, el programa nuclear de Corea del Norte ha sido usado como medida de presión para obtener concesiones políticas y económicas de parte de EE UU.
Y por otro, el programa nuclear norcoreano es un fin en sí mismo, pues garantiza la supervivencia del régimen comunista, uno de los más cerrados del mundo.
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