La UE publica la lista de productos de EE UU que piensa sancionar

La Comisión Europea dará a conocer hoy la lista definitiva de productos importados estadounidenses que serán sancionados por la UE si Washington no modifica su régimen de apoyo fiscal a las exportaciones, conocido como las Foreing Sales Corporations (FSC). El valor de las sanciones autorizadas por la Organización Mundial de Comercio (OMC) se eleva a 4.000 millones de dólares anuales, mediante aranceles de entre el 30% y el 100%.

Al margen del límite marcado por la Organización Mundial de Comercio, las autoridades de Bruselas se reservan, en todo caso, la posibilidad de ir modulando las represalias en función de cómo se vaya ajustando el sistema a las reglas de la OMC.

El comisario europeo de Comercio, el francés Pascal Lamy, depositará la esperada lista en la sede de la OMC en Ginebra a principios del mes de mayo. Entonces se hará público su contenido. Sin embargo, ya se sabe que la gama de productos que podrán ser sancionados por la Unión Europea es muy basta, más de 2.000 artículos divididos en 45 categorías, algunos muy sensibles para la industria estadounidense: desde animales vivos y otros productos agrícolas -cítricos, verduras, cereales o azúcar-, pasando por los preparados cereales, productos cosméticos y de perfumería, artículos textiles, de calzado y accesorios para vestir; hasta las cerámicas, cristales y piedras semipreciosas.

Sectores más afectados

Los sectores que sufrirán más las sanciones, de llegar a aplicarse, serán el siderúrgico, el de los componentes para reactores nucleares y para otro tipo de maquinaria eléctrica, así como los equipos de alta fidelidad como vídeos, televisores y sus accesorios. Los juguetes, juegos para videoconsolas y material deportivo también podrán ser objeto de las represalias europeas.

Los responsables de Bruselas han elaborado la lista teniendo muy en cuenta que las sanciones no perjudiquen directamente a la industria europea.

Las sanciones, cuando se activen, se materializarán en las fronteras de la Unión Europea en forma de un arancel suplementario que podrá variar entre un 30% y un 100%, hasta alcanzar un valor máximo de los 4.000 millones de euros anuales autorizados en agosto por la OMC.

La Comisión Europea, que dará el visto bueno definitivo hoy a la lista de productos, advierte en todo caso que "de momento no está previsto que se apliquen las sanciones" y que todo dependerá de que Estados Unidos ajuste más pronto que tarde su legislación a las reglas del comercio internacional. Bruselas irá modulando las medidas, además, en función de cómo evolucionen los acontecimientos.

La FSC autoriza a las compañías estadounidenses exportar sus productos a través de paraísos fiscales, lo que les permite beneficiarse de rebajas en los impuestos de hasta el 30%. La OMC considera este régimen fiscal "ilegal". Una de las compañías estadounidenses que más se beneficia de este sistema de subvenciones es la aeroespacial Boeing, principal rival de la europea Airbus.

El lobby que están realizando los directivos del gigante estadounidense, tanto en el Congreso como el Senado, es brutal y pretende evitar que el ajuste a las reglas de la OMC le perjudique, bajo la amenaza de fuertes reducciones de empleo para contrarrestar las pérdidas.

Sentencia sobre el acero

El otro frente de batalla que tienen abierto Bruselas y Washington afecta al sector del acero. La Organización Mundial del Comercio dará a conocer en mayo su sentencia sobre el arancel de hasta el 35% que aplica EE UU desde marzo de 2002 a los productos siderúrgicos europeos y de otros países terceros, para proteger a su industria.

Pero la Administración estadounidense puede apelarla, con lo que la conclusión del proceso en Ginebra podría alargarse hasta octubre. La Unión Europea pide a EE UU una compensación de 2.400 millones de dólares anuales por los daños que le está ocasionando esta medida unilateral a su industria.

Pero en las relaciones comerciales entre las dos orillas del Atlántico puede abrirse otro campo de batalla, políticamente muy delicado, relacionado con los contratos de reconstrucción en Irak. La Unión Europea considera "ilegal" que Estados Unidos intente excluir a Francia y Alemania, así como a Rusia y Siria, del proceso pos-Sadam porque "viola flagrantemente" las reglas sobre contratación pública suscritas por Washington en el marco de la OMC.