_
_
_
_
GUERRA EN IRAK | Amenazas de EE UU

Bush advierte de que la guerra de Irak es un mensaje para todos

El moderado Powell asegura que Siria no está en ninguna lista

Enric González

EE UU envió ayer a Siria un doble mensaje. El secretario de Estado, el moderado Colin Powell, aseguró que Siria no estaba "en ninguna lista" y que no existían planes para iniciar nuevas guerras tras el conflicto de Irak. El presidente, George W. Bush, que el domingo acusó a los sirios de poseer armas químicas y de apoyar al terrorismo, lanzó, sin embargo, una amenaza: la rápida destrucción del régimen iraquí, dijo, constituía "un claro mensaje para todos aquellos que intentan amenazarnos, para sus amigos y para sus aliados".

Más información
Irak abre el difícil camino a la democracia
Palacio afirma que Siria es un "país serio en sus responsabilidades internacionales"

Bush afirmó en las citadas declaraciones que la victoria de su Ejército en Irak era "segura, pero aún no completa". Por su parte, Powell compareció ante un grupo de periodistas extranjeros para sosegar el ambiente diplomático después de que él mismo hablara la jornada anterior sobre la posibilidad de imponer al Gobierno de Damasco sanciones económicas o diplomáticas.

"Hace tiempo que nos quejamos por las armas de destrucción masiva que Siria almacena, por su apoyo a grupos terroristas y, más recientemente, por la ayuda que ha prestado al anterior régimen iraquí", declaró el secretario de Estado. "A Siria no le conviene acoger a según qué individuos". "Esperamos", añadió, "que Siria entienda que hay un nuevo ambiente en Oriente Próximo y que actúe en consecuencia".

Powell subrayó que no existía ningún plan de invasión de Siria "para cambiar el régimen político", aunque sugirió que el presidente sirio, Bachar el Asad, debía "tomar ejemplo de Turquía y del futuro Irak" para comprobar que era posible "ser musulmán y democrático" y se mostró escéptico sobre el anunciado cierre de la frontera sirio-iraquí: "Posiblemente se han cortado las carreteras principales, pero hay otras vías".

Mientras Colin Powell hablaba en el Centro de Prensa Extranjera, Bush se dirigió al mundo desde la Casa Blanca para aconsejar a los países enfrentados de alguna forma a Estados Unidos que se fijaran en lo ocurrido a Sadam Husein y a su régimen. "Cuando nos comprometemos, lo hacemos en serio; mantenemos nuestra palabra y acabamos lo que comenzamos", manifestó. Powell utilizó un tono similar para decir que Estados Unidos no tenía la vocación de convertirse en "el policía del mundo", aunque tenía "una política exterior basada en principios" y estaba "dispuesto a utilizar la fuerza en todos los casos necesarios".

El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, uno de los miembros de la Administración estadounidense más hostiles hacia Siria, prefirió no hacer comentarios. "Ya han hablado el presidente y el secretario de Estado", alegó ayer. Fuentes de la Casa Blanca indicaron que Rumsfeld había propuesto, días atrás, lanzar bombardeos contra la franja de territorio fronterizo entre Siria e Irak para convencer al Gobierno de Damasco de que no le convenía dar refugio a miembros de la Administración de Sadam Husein. La idea fue desestimada por el presidente. Pero Rumsfeld logró aplicar una primera "sanción" a Siria al ordenar a sus tropas que cortaran el oleoducto que durante años, y en contra de las resoluciones de la ONU, bombeó petróleo iraquí hacia Siria.

El secretario de Defensa anunció la supresión definitiva de la "zona de exclusión" aérea establecida al norte de Irak en 1991.

Colin Powell, ayer, a su salida de la Casa Blanca.
Colin Powell, ayer, a su salida de la Casa Blanca.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_