"No tenemos que pedir permiso a EE UU para tener una política de defensa"
"La política de defensa y seguridad común europea (PESD) es un sueño que podemos construir de forma muy rápida, incluso antes de que se consolide la política exterior y de seguridad común (PESC)". Así piensa el conservador francés Michel Barnier, comisario europeo de Política Regional y presidente del grupo de Defensa en la Convención sobre el futuro de Europa.
Pregunta. Los ciudadanos europeos están a favor de la defensa común, pero rechazan que aumenten los presupuestos militares.
Respuesta. Los políticos deben explicar que no se trata sólo de comprar aviones o carros de combate, sino de invertir en investigación para que en 10 o 15 años no desaparezcan decenas de industrias informáticas, aeroespaciales...
P. Usted sugiere incluir en la futura Constitución de la UE una especie de pacto de estabilidad de la defensa similar al económico.
R. Se trata no sólo de invertir más, sino de gastar mejor. He evocado la idea de crear una eurozona de la defensa. No me refiero a fijar criterios, sino objetivos de convergencia. Todos los miembros de la Convención están de acuerdo en que el futuro tratado recoja la creación de una Agencia Europea de Armamento. La industria militar europea debe evitar ser filial de la norteamericana.
P. ¿Es posible que la futura Constitución europea incluya una cláusula de defensa colectiva?
R. Es difícil, pues no hay bastante respaldo. Británicos y españoles piensan que no añade nada a la que hay en la OTAN. Yo creo que añade algo. Los países que lo deseen deben poder suscribirla. No es un valor añadido de medios militares, sino de autonomía política.
P. En lo que sí hay acuerdo es en incluir una cláusula de defensa contra el terrorismo.
R. Sí. La cláusula debe abarcar no sólo el aspecto militar, sino el policial, judicial, fronterizo...
P. Muchos miembros de la Convención quieren incluir entre las futuras misiones de la futura Fuerza de Reacción Rápida europea el envío de tropas para operaciones de desarme. ¿No es eso parecido a lo que ha ocurrido en Irak?
R. Puede ser parecido si existe un mandato de la ONU, aunque éste no siempre sería necesario.
P. Bélgica, Francia, Alemania y Luxemburgo celebran a finales de este mes una minicumbre de defensa. ¿No es una manera de excluir al Reino Unido y España, que han respaldado la operación en Irak?
R. No lo creo. La iniciativa del primer ministro belga, Guy Verhofstadt, se remonta a meses antes del inicio de la guerra. Si se trata de crear un club cerrado es un error, pero no creo que sea así. Todos los países de la UE deben participar en la PESD si se quiere que tenga éxito, y los primeros, los que tienen capacidades militares como británicos, españoles o italianos.
P. ¿Cree que Washington permitirá que la UE tenga una PESC y una PESD sólidas y autónomas?
R. No tenemos que pedir permiso. Es una cuestión de voluntad política, de saber qué queremos. Quizá no estén muy satisfechos, como en proyectos comunes europeos como Airbus o Galileo. Pero no se trata de marcar una política contra EE UU, sino de fomentar un diálogo basado en ventajas recíprocas.
P. Ahora que la coalición anglonorteamericana parece haber ganado la guerra en Irak, ¿cómo será la paz?
R. Para ganar la paz no basta poner en Bagdad a un general de EE UU que hable árabe o designar una empresa norteamericana para reconstruir Basora. EE UU ha de ganarse la confianza del pueblo iraquí, trabajar con la UE y Rusia, y esforzarse en esa otra gran crisis olvidada, la palestino-israelí, una guerra que los norteamericanos no han querido hasta ahora parar y que representa la mayor amenaza para la estabilidad de la región.
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