El modelo autonómico
Un informe de 'Cuadernos de Pedagogía' analiza la evolución del sistema educativo español
Han pasado ya más de tres años desde que el entonces ministro de Educación, Mariano Rajoy, transfiriera las competencias sobre Educación a las comunidades autónomas que aún no las ostentaban, vaciando así, de hecho, su ministerio. La revista Cuadernos de Pedagogía publica este mes un informe en profundidad realizado por el inspector Jesús Jiménez, en el que analiza cómo se ha desarrolado este modelo descentralizado, para llegar a la conclusión de que la deriva centralista de la segunda legislatura del Partido Popular y particularmente la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE) de la ministra Pilar del Castillo, está dificultando seriamente el desarrollo del sistema.
Jiménez explica que las comunidades autónomas están intentando definir un "modelo educativo propio", pero que la LOCE -"una ley centralista", asegura- se lo pone muy difícil ya que coarta la autonomía. El actual Ejecutivo conservador, añade, ha puesto en práctica la fórmula: "Yo legislo y tú pagas". El informe de Cuadernos de Pedagogía deja claro que todas las autonomías, independientemente de quien gobierne en cada una, se han visto obligadas a aumentar considerablemente el escaso presupuesto con que les llegó la transferencia.
Retos similares
En términos generales, todas las comunidades autónomas tienen los mismos problemas y se enfrentan a retos similares, que responden a las demandas de la sociedad española. Desde la ampliación del periodo real de escolarización -la generalización del tramo de entre tres y seis años y el aumento del porcentaje de quienes optan por seguir estudiando hasta los 18- o las presiones de las familias sobre el horario lectivo; dicho de otra manera, la conciliación de los horarios y calendarios laborales con los escolares. También todas las autonomías se plantean proporcionar el acceso a los nuevos saberes, como las nuevas tecnologías de la comunicación, y en todas ellas se busca el sistema para avanzar en el aprendizaje de idiomas.
Pero el mapa escolar español es muy heterogéneo. De los cerca de siete millones de alumnos que cursan niveles no universitarios, casi la mitad están escolarizados en tres comunidades: Andalucía, Cataluña y Madrid. "Uno de cada cinco escolares de este país está en un centro andaluz", apunta el informe, mientras que en Cantabria o Navarra, apenas hay 80.000 alumnos y en La Rioja tan solo 41.000.
La complejidad de planificar y gestionar el sistema sólo se puede afrontar mediante la creación de un modelo educativo propio por cada autonomía que tenga en cuenta no sólo la demografía, sino muchos otros factores. Las más rurales, apunta Jiménez, necesitarán más centros y mayores inversiones en infraestructuras. Con esos condicionantes, añade, "cada comunidad ha ido planteando líneas propias e implantando medidas como ha podido, por lo que se produce la sensación de que hay 17 sistemas distintos, ya que en el día a día sí hay diferencias entre territorios".
Algunas autonomías han implantado la jornada continuada en Primaria, pero según el informe "se aprecia que ni baja ni sube la calidad haya o no jornada continua". En cuanto al modelo de profesorado, en cada comunidad se plantean distintas condiciones laborales, dependiendo más de la fuerza y presión sindical que de criterios más objetivos como sería el coste de la vida. Por ejemplo, los salarios del País Vasco llegan a ser casi un 50% más altos que los de Cataluña, que, a su vez, se sitúan a un nivel similar a los de Extremadura.
En cualquier caso, el informe de Cuadernos de Pedagogía constata que en los últimos años todas las comunidades autónomas han aumentado sustancialmente el presupuesto dedicado a Educación, y lo han dedicado fundamentalmente al crecimiento de las plantillas de profesorado y a la mejora de infraestructuras, tanto a la construcción y remodelación de centros, como a la adquisición de equipamientos didácticos.
Las comunidades que más gastan en Educación por alumno son el País Vasco y Navarra, seguidas por Canarias. En los últimos años, apunta el informe, hay una serie de comunidades como Cataluña, en las que ha crecido el gasto por alumno, pero debido a que el descenso demográfico ha vaciado muchas escuelas.
Más ricos, más privados
En las autonomías con nivel de vida por encima de la media, aumenta el porcentaje de la escuela privada concertada en detrimento de la pública. País Vasco, Navarra, Cataluña y Madrid, a la cabeza. En las que están por debajo de la media sucede todo lo contrario: la pública acoge a más del 80% del alumnado. La gran paradoja, apunta Jiménez, es que el modelo concertado es mucho más barato para la Administración, de modo que a menor nivel de renta más gasto en educación, y ahora con el añadido del reto que plantea la inmigración, ya que el el 80% de los alumnos de origen inmigrante se concentran en la escuela pública.
La definición de un modelo educativo propio, dice el informe, viene también condicionado por la ideología del Gobierno de cada comunidad. La izquierda pone el acento en medidas que apuntan hacia la igualdad y la derecha en la privatización. La mayor o menor "sintonía" con el Gobierno central también cuenta. Las autonomías "amigas", asegura, "han recibido más apoyos de Madrid".
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