Agricultura inspeccionará un millar de explotaciones ganaderas

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, junto con los Gobiernos de las comunidades autónomas, ha elaborado una "lista negra" de aproximadamente un millar de ganaderos a quienes se les suponen graves irregularidades en la producción de leche y presuntos causantes de una buena parte de la leche negra o fuera de cuota que se produce en España y que está ocasionando graves perjuicios en el sector.

El ministro Miguel Arias Cañete mantuvo hace unas semanas un primer encuentro con los responsables de las industrias más importantes de Ebro Puleva, Pascual, Clas y Clesa instando a que solamente compren leche con cuota. Estos contactos con los industriales han seguido en las últimas fechas por parte del responsable de ganadería, Carlos Escribano, que se entrevistó con los responsables de Lence, Lagasa y Reny Picot con el mismo objetivo.

Para ajustar la producción a la cuota, la Administración española ha desarrollado programas de abandono desde los años ochenta. Sin embargo, según se reconoce en la propia Administración, hasta hace solamente un año no se ha llevado a cabo un seguimiento de la actividad de cada uno de los ganaderos, lo que ha ocasionado serios desajustes.

Según los datos manejados por el sector y por la propia Administración, hay ganaderos que vendieron su cuota y siguen produciendo leche. Se asume la posibilidad de que un ganadero no se ajuste exactamente a su cuota. Pero no se hallan explicaciones para que ganaderos con una cuota mínima dispongan de granjas con un elevado número de animales. Frente a los más de 200.000 ganaderos que había hace poco más de una década, actualmente el censo de explotaciones de vacas productoras de leche es solamente de unas 43.000.

Cruce de datos

Para hacer un control sobre la situación de las explotaciones, el Ministerio de Agricultura ha hecho un cruce de datos entre las cuotas disponibles en cada explotación y el número de animales. Ello ha dado lugar a cerca de un millar de ganaderos donde se observan graves desajustes y que serán los primeros inspeccionados.

En medios ganaderos se aplaude la decisión de tratar de poner orden en el campo, pero se estima que también se deberían hacer inspecciones similares en las industrias.

Al margen de esta medida, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no tiene ningún plan de actuaciones sobre la mesa. En la última reunión de la Conferencia Sectorial entre el ministro y los responsables de las comunidades autónomas, el único compromiso fue seguir analizando la situación cada mes.

La Administración central mantiene su decisión de poner en marcha una tarjeta electrónica que se entregaría a cada ganadero cargada con su cuota y de las que se irían deduciendo las cantidades que vaya vendiendo hasta tener su saldo a cero. La entrada en vigor de esta tarjeta, caso de que llegara a funcionar el sistema, no sería hasta el próximo año 2004.

En medios ganaderos, de algunas comunidades autónomas y de algunas industrias, se acusa al Ministerio de Agricultura de haber dejado ir demasiado lejos el problema y de haber mirado a otra parte cuando se le planteó la situación en los últimos años. Esta situación ha perjudicado a los productores, que en este momento tienen que asumir unos precios a la baja.